El pa¨ªs de la malaria
Es sobradamente conocido el talento y maestr¨ªa de Marlo Vargas Llosa, no s¨®lo como "contador de historias", sino como certero diagnosticador de la realidad pol¨ªtica y social de Am¨¦rica Latina. Sin embargo, en su art¨ªculo aparecido en EL PA?S el domingo 25 de enero, bajo el t¨ªtulo Matones en el pa¨ªs de la malaria, en el que analiza la crisis pol¨ªtica ecuatoriana, critica con argumentos contundentes un t¨®pico period¨ªstico, pero cae en una generalizaci¨®n, que es, por lo menos, tan perjudicial como el motivo de su an¨¢lisis.Es cierto que a pesar de los autoritarismos de Febres Cordero no se le puede homologar con Stroessner. La diferencia est¨¢, desde luego, en el origen de su mandato. No obstante, el presidente ecuatoriano, a lo largo de su Gobierno ha rebasado una y otra vez los l¨ªmites de la constitucionalidad, poniendo en entredicho la legalidad de su gesti¨®n y potenciando lo que el escritor peruano califica como "carencia de h¨¢bitos y experiencia en la legalidad". Cuando es el mandatario de un pa¨ªs el que propicia esta situaci¨®n, no creo que sea justo que se culpe a los periodistas de atentar esperp¨¦nticamente contra la fr¨¢gil y joven democracia ecuatoriana o de otro pa¨ªs latinoamericano.
En el caso concreto de Ecuador, los militares "semiamotinados" tienen una deuda pendiente de ser juzgada y pagada, dentro del marco legal. Febres Cordero tiene otras, que tambi¨¦n tienen que ser juzgadas por la ley, ya que en las urnas ha sido condenado social y pol¨ªticamente por el pueblo ecuatoriano.
De lo que s¨ª es importante tomar nota es que la situaci¨®n ecuatoriana no es una realidad ¨²nica, ni ex¨®tica, ni lejana. Las furias de "los matones del pa¨ªs de la malaria" son azotes que muchos ciudadanos de pa¨ªses latinoamer¨ªcanos hemos vivido y, por desgracia, seguimos sufriendo. Pero la generalizaci¨®n no radica ah¨ª, sino en el an¨¢lisis econ¨®mico que se hace sobre esta situaci¨®n. Se afirma que el presidente ecuatoriano ha tomado medidas econ¨®micas como 1a repatriaci¨®n de capitales, tasas a la importaci¨®n, productos subvencionados y atracci¨®n de inversiones que son muy semejantes a las que ha impulsado el actual Gobierno socialista en Espa?a, o a las que promovi¨® el Gobierno socialista franc¨¦s". Si esto ha hecho Febres Cordero, los ecuatorianos no nos hemos enterado, y menos beneficiado. Hemos escuchado algunas de estas afirmaciones en alg¨²n discurso preelectoral, cargado de demagogia. Pero en la realidad tangible y comprobable, en la frialdad de las cifras, lo que se ha impulsado es la econom¨ªa de unos pocos que controlan las exportaciones de Ecuador, y la mayor parte de la industria. Se ha saneado puntualmente la deuda privada de quienes pidieron a la banca internacional d¨®lares para sus industrias y comercios, pero que terminaron como capitales a la b¨²squeda de inmuebles y otras inversiones en Miami, y que hoy tienen que ser refinanciados por el fisco ecuatoriano. Ni siquiera se puede hablar de impulsar el libre mercado, ya que el libre juego de la oferta y la demanda no existe, por cuanto monopolios y oligopolios son los que imponen los precios de acuerdo a sus intereses.-
Periodista ecuatoriano.
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