Detenidos un general y 12 oficiales golpistas filipinos

Los militares filipinos parecen ganar influencia al t¨¦rmino del abortado intento de golpe militar que concluy¨® en la tarde del jueves en Manila pese a la detenci¨®n de 13 oficiales, entre ellos un general, 159 soldados y 157 civiles relacionados con la sublevaci¨®n. Por su parte, la guerrilla comunista declar¨® formalmente rotas las negociaciones de paz y anunci¨® que reanudar¨¢ sus ataques a partir del 8 de febrero, cuando acabe e actual per¨ªodo de 60 d¨ªas de alto el fuego. Una vez m¨¢s, militares y guerrilla polarizaron ayer la atenci¨®n p¨²blica en Filipinas.

Mientras tanto, la presidenta, Coraz¨®n Aquino, hac¨ªa campa?a en Davao (Mindanao) en pro del s¨ª a la nueva Constituci¨®n, que deber¨¢n aprobar o rechazar los filipinos el pr¨®ximo lunes, 2 de febrero. Aquino revel¨® tambi¨¦n que "un centenar" de civiles, "incluidas importantes personalidades", pueden ser detenidos y juzgados en los pr¨®ximos d¨ªas por su implicaci¨®n en el ¨²ltimo intento golpista.En Manila, los l¨ªderes del Movimiento Campesino Filipino y de varias organizaciones de la izquierda celebraron funerales por los 15 muertos (18, seg¨²n los manifestantes) que cayeron bajo las balas de la polic¨ªa y del Ej¨¦rcito, el pasado 22 de este mes, cuando se manifestaban por la reforma agr¨ªcola en el puente de Mendiola, que da acceso al palacio presidencial de Malaca?ang.

La pugna principal de la actual crisis filipina se centra en las consecuencias que puede tener la firme decisi¨®n adoptada, pon vez primera, por la presidenta Aquino -despu¨¦s de haber rechazado tres intentos golpistas- de enviar a los tribunales, civiles o militares, a los implicados en el ¨²ltimo intento de golpe de Estado, protagonizado por militares autodefinidos como anticomunistas y por seguidores del ex presidente Ferdinand Marcos. El dictador derrocado intent¨® el mi¨¦rcoles regresar a Filipinas desde su exilio en la isla norteamericana de Hawai, pero su proyecto fue abortado por las autoridades estadounidenses.

[Marcos pidi¨® ayer a las autoridades de EE UU autorizaci¨®n para regresar a su pa¨ªs "para salvar al pueblo filipino del yugo y la tiran¨ªa del comunismo, informa AFP. "?Qu¨¦ puedo hacer yo, pobre de m¨ª, que he sido vuestro aliado durante tantos a?os? S¨®lo puedo hacer lo que me dig¨¢is", se?ala Marcos en su llamamiento p¨²blico al Gobierno de EE UU.]

"La ¨²nica soluci¨®n es aplicar la ley marcial a los militares sublevados", dijo Jocker Arroyo, el influyente secretario ejecutivo de la presidenta, mientras participaba en los actos funerarios de los campesinos muertos en el puente de Mendiola.

?Pueden surgir nuevas divisiones entre los militares si se aplica la ley marcial a los rebeldes? "El asalto a la estaci¨®n de televisi¨®n", a?adi¨® Arroyo a un grupo de periodistas, "mostr¨® que se trata s¨®lo del 0,0001 % de los militares filipinos y que hay que aplicar las leyes".

Por su parte, el jefe del Alto Estado Mayor, Fidel Ramos, que se mostr¨® flexible durante las negociaciones de rendici¨®n de los rebeldes -en las que dijo que era prematuro hablar de ley marcial-, apareci¨® ayer como un fiel seguidor de las posturas de la presidenta, al anunciar la detenci¨®n de oficiales, soldados y civiles que estuvieron implicados en el intento de golpe militar en la base de Villamor, Sangley, Canal 7, Campo Aguinaldo y Fort Bonifacio.

En Fort Bonifacio, en Manlia, donde fueron enviados los soldados y oficiales que ocupaban y el Canal 7 tras su pac¨ªfica salida en la tarde el jueves, hubo, al parecer, resistencia por parte de los amotinados a entregar sus armas, por considerar que Ramos les hab¨ªa traicionado al proponer un compromiso de rendici¨®n pac¨ªfica que no supondr¨ªa detenciones.

Entre los detenidos destaca la personalidad del teniente general retirado Jos¨¦ Mar¨ªa Z¨²mel, que particip¨® ya en el intento de golpe militar iniciado el 6 de julio de 1986 con la ocupaci¨®n del hotel Manila.

Como dato curioso, el general Z¨²mel es el hermano mayor de Antonio Z¨²mel, principal l¨ªder, junto con Satur Ocampo, del Frente Nacional Democr¨¢tico (FND), que pact¨® el precario alto el fuego de 60 d¨ªas y particip¨® en las negociaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla comunista del Nuevo Ej¨¦rcito Popular.

Z¨²mel, el negociador de la guerrilla, es tambi¨¦n noticia en Filipinas, tras celebrar ayer una conferencia de prensa clandestina en la que dijo que es imposible seguir negociando en la situaci¨®n actual un acuerdo de paz con el Gobierno de Coraz¨®n Aquino.

El FND abandon¨®, el mismo d¨ªa que se produjo la matanza de campesinos filipinos que se rnanifestaban ante el palacio presidencial de Malaca?ang, una reuni¨®n con los representantes del Gobierno, y anunci¨® una suspensi¨®n "indefinida" de las negociaciones de paz.

Sangriento desenlace

Ayer, el FDN afirm¨® que el sangriento desenlace de la manifestaci¨®n campesina del pasado d¨ªa 22, en la que se produjeron 15 muertos, ha hecho comprender a la guerrilla la futilidad de las negociaciones.Esta postura fue reafirmada por el FND en una edici¨®n especial de su ¨®rgano, Liberation, en la que informa de la "retirada oficial de las negociaciones de paz con el Gobierno de Aquino" aunque anuncia que respetar¨¢ el alto el fuego hasta la fecha de su expiraci¨®n, es decir, el pr¨®ximo 8 de febrero.

Seg¨²n el comunicado, la guerrilla respetar¨¢ el alto el fuego acordado el pasado 27 de noviembre, pero el FDN anuncia que se reserva el derecho a la "autodefensa" y a defender "contra cualquier futura operaci¨®n armada de los militares" a todos aqu¨¦llos a quienes dice representar.

Esto hace prever una nueva escalada b¨¦lica entre Ej¨¦rcito y guerrilla en Filipinas, tras el hundimiento de unas negociaciones de paz, nunca muy bien aceptadas por los militares filipinos. Estos se muestras m¨¢s partidarios de la lucha militar contra las guerrillas comunistas o las separatistas del Frente Isl¨¢mico, a pesar de que 18 a?os de hostilidades han venido demostrando que el enfrentamiento armado tampoco aporta soluciones.