Aquino gana el 'pulso' a los seguidores de Marcos

RAM?N VILAR?, ENVIADO ESPECIAL, El pulso pol¨ªtico entre la presidenta de Filipinas, Coraz¨®n Aquino, y los seguidores del ex presidente Ferdinand Marcos, derrocado el 23 de febrero de 1986, fue ganado definitivamente ayer por la popular dama amarilla, al obtenerse un inequ¨ªvoco s¨ª a la nueva Constituci¨®n. Los recuentos iniciales de votos sobre esta primera consulta democr¨¢tica convocada en Filipinas, cuando se cumplen 11 meses de la llegada de Cory Aquino al palacio presidencial de Malaca?ang, auguran a la Constituci¨®n cerca de un 80% de votos favorables, con un porcentaje incluso superior de participaci¨®n en el plebiscito.

La aprobaci¨®n de la nueva Constituci¨®n refuerza la posici¨®n de Aquino como presidenta en unos momentos particularmente dific¨ªles, en los que el r¨¦gimen democr¨¢tico filipino sufre a¨²n fuertes ataques por parte de los seguidores del ex presidente Marcos. Ante la persistencia de las divisiones en el seno del Ej¨¦rcito, en el que los elementos golpistas mantienen una dura pugna con los leales al nuevo r¨¦gimen, y la posible reanudaci¨®n de las hostilidades entre el Ej¨¦rcito y la guerrilla, suspendidas en virtud de un acuerdo provisional de alto el fuego que expira el pr¨®ximo s¨¢bado, la aprobaci¨®n de la nueva ley fundamental supone un s¨ª que va m¨¢s all¨¢ de los detalles meramente constitucionales.La consulta era, antes que nada, un plebiscito sobre la persona de Coraz¨®n Aquino como l¨ªder de Filipinas, un pa¨ªs de cerca de 50 millones de habitantes, ya que los ciudadanos han sido convocados para pronunciarse sobre una Constituci¨®n presidencialista, que prev¨¦ que la actual jefa de Estado se mantenga en su cargo hasta 1992. El apoyo masivo a esa propuesta otorga al poder de Aquino una base legal que hasta ahora depend¨ªa ¨²nicamente de la legitimidad de una revuelta popular frente al desarrollo fraudulento de las ¨²ltimas elecciones generales convocadas por Marcos el pasado a?o.

?Bastar¨¢ el s¨ª para calmar los deseos golpistas de algunos militares? Es prematuro aventurar pron¨®sticos, pero resulta indudable que los que buscan la desestabilizaci¨®n deber¨¢n tener en cuenta que m¨¢s de las tres cuartas partes de los votantes se han declarado partidarias de la consolidaci¨®n de la democracia. Tambi¨¦n parece claro que Estados Unidos reforzar¨¢ su apoyo a la presidenta, y esta actitud de Washington no puede dejar indiferentes a unos militares que, en su mayor¨ªa, han pasado por las academias norteamericanas y que combaten con armas estadounidenses a la guerrilla comunista.

Cory Aquino necesitaba este s¨ª a la Constituci¨®n para reafirmar su carisma de l¨ªder popular y poder llevar a la pr¨¢ctica la pol¨ªtica de mano dura contra los militares golpistas que anunci¨® desde que se conoci¨® el intento de golpe iniciado en la madrugada del pasado martes, que no pudo ser definitivamente abortado hasta 72 horas m¨¢s tarde. La presidenta ha afirmado desde entonces en dos ocasiones que los tribunales marciales juzgar¨¢n a los militares que, con el pretexto de luchar contra el comunismo, intentaron derrocarla y propiciaron un intento fallido de regreso de Ferdinand Marcos.

Efectos positivos

A los civiles que siguen conspirando en apoyo del dictador exiliado en Hawai va a resultarles tambi¨¦n dificil proseguir con las manifestaciones, a veces muy violentas, que convocan semanalmente en Manila para pedir el regreso de Marcos, ahora que una gran mayor¨ªa del pa¨ªs ha expresado su deseo de borrar los viejos recuerdos simbolizados por la Constituci¨®n de 1973, que ,se aprob¨® bajo la ley marcial.

Si, en la derecha, es evidente que el s¨ª constitucional contribuye a desactivar la presi¨®n pol¨ªtica sobre Aquino, en la izquierda el resultado tambi¨¦n puede tener efectos positivos.

Ante una Constituci¨®n que, por su amplitud, supone casi un programa de Gobierno -donde, adem¨¢s de los derechos humanos o el sistema judicial, se incluyen temas como la reforma agraria, las armas nucleares, el futuro de las bases militares norteamericanas o las autonom¨ªas para las zonas isl¨¢micas del sur-, los l¨ªderes de los movimientos y partidos de la izquierda deber¨¢n valorar el apoyo que estos programas han recibido de los filipinos.

La gran inc¨®gnita es la influencia que el resultado puede tener sobre el futuro del di¨¢logo entre el Gobierno y la guerrilla" que los rebeldes declararon formalmente roto pocas horas antes del refer¨¦ndum. Hasta el momento, los dirigentes del movimiento comunista armado guardan silencio.

[Luis Jalandoni, representante del Frente Democr¨¢tico Nacional para Europa, sugiri¨® ayer en Amsterdam (Holanda) que las conversaciones de paz con el Gobierno podr¨ªan volver a coinenzar si existieran garant¨ªas de seguridad "para todo el pueblo filipino". El mismo portavoz guerrillero indic¨® que, cuando concluya la tregua, el s¨¢bado pr¨®ximo, su organizaci¨®n, eje de la guerrilla comunista, intentar¨¢ adoptar una pol¨ªtica "no de ofensiva, sino de defensa activa", informa France Presse.]