Un rev¨®lver y una escopeta de caza

Un suceso que apenas presenciaron cinco personas puede derivar en un galimat¨ªas de 15 versiones. El visitante escuchar¨¢ en Melilla los m¨¢s variados y contradictorios detalles sobre lo ocurrido a las tres de la tarde del s¨¢bado en el barrio de la Reina Regenta.

A resultas de aquello, una persona, Mohamed Hammu, se ha debatido entre la vida y la muerte; otra, Mohamed Amar Ali, ha perdido un ojo, y tal vez alg¨²n otro implicado se haya arruinado la vida.

El delegado del Gobierno, Manuel C¨¦spedes, explicaba, 48 horas despu¨¦s del suceso, que la primera versi¨®n oficial es siempre apresurada. Pero no se conoce otra posterior. Seg¨²n esa nota, los miembros de un piquete musulm¨¢n asaltaron un veh¨ªculo en el que "varios melillenses cristianos" se dirig¨ªan a la viviemda de uno de ellos. Este comunicado expone en primer lugar que uno de los ocupantes "fue herido de arma blanca en la espalda". "Seg¨²n parece constar", a?ade, "el padre del atacado observ¨® los hechos desde su domicilio y, provisto de una escopeta de caza y un rev¨®lver, efectu¨® diversos disparos contra los asaltantes, hiriendo a cuatro de ellos".

Pantal¨®n de camuflaje

Hassan Hamed Mimun, de unos 25 a?os, a¨²n muestra en su pantal¨®n la sangre de uno de los heridos, que cay¨® en sus brazos. Hassan Hamed naci¨® en Melilla y es uno de los 7.000 musulmanes que han pedido el carn¨¦ de identidad espa?ol. V¨¦ase su relato: "El herido de arma blanca [Miguel S¨¢nchez Luque] hab¨ªa llegado al barrio en una moto, vestido con botas militares y pantal¨®n con colores de camuflaje. Al llegar a una barricada, tir¨® un bid¨®n de basura para poder pasar. Unos chicos musulmanes que hab¨ªa all¨ª gritaron que no ten¨ªa que tirar aquello, y ¨¦l se call¨® y sigui¨®.

El chico, prosigue Hassan Hamed "se fue a su casa, baj¨® luego con una escopeta, y dijo:'Y ahora, ?qu¨¦?'. Y dispar¨® a los que estaban all¨ª, que ni siquiera eran los de antes. Le dio al que estaba a mi lado, y yo le cog¨ª y le dej¨¦ herido en el suelo. No sab¨ªa qu¨¦ hacer. Uno de nosotros se encar¨® con el que hab¨ªa disparado y varios le persiguieron y consiguieron quitarle la escopeta". "Pero luego", contin¨²a Hamed, "lleg¨® el padre del chico de la moto, que dio m¨¢s tiros con el rev¨®lver.La polic¨ªa lleg¨® luego en dos Ebro. Fue entonces, estando ya la polic¨ªa all¨ª, cuando alguien le dio la pu?alada al que hab¨ªa disparado la escopeta". ?sta es la versi¨®n que se da por v¨¢lida en el sector musulm¨¢n.

El relato opuesto sit¨²a en primer lugar la agresi¨®n por arma blanca. Y la versi¨®n oficial era, cuando menos, curiosa, pues describe al padre -que ha sido detenido y que es guarda jurado de profesi¨®n- "provisto de una escopeta de caza y un rev¨®lver", lo que, adem¨¢s de excesivo, deb¨ªa de resultarle inc¨®modo.