Los 'ultrasur' no aceptan legalizar su pe?a
Miembros del grupo Ultrasur han manifestado su intenci¨®n de no apoyar la propuesta de inscribirse como pe?a madridista. Uno de sus portavoces se?al¨® que "para inscribirnos como pena tendr¨ªamos que: dar nuestros nombres y el n¨²mero de carn¨¦, y teniendo eso nos podr¨ªan echar del Real Madrid". Estuvieron en el partido contra el Barcelona, hace dos domingos, y los propios jugadores madridistas les facilitaron las localidades.
Luis Giner¨¦s, de 30 a?os, m¨¢s conocido como Pap¨¢ Sur, organizador de los viajes del grupo a otros campos, hab¨ªa manifestado su intenci¨®n de inscribir a Ultrasur como pena madridista. Pero los componentes del grupo no le han apoyado.
Las razones alegadas por Pap¨¢ Sur para esta legalizaci¨®n son acabar con la mala imagen del grupo e identificar a los alborotadores que provocan los incidentes violentos.
Seg¨²n miembros de Ultrasur, ya hubo hace unos meses gestiones para convertir a los ultras en pe?a, "pero Mendoza, el presidente del Madrid, nos dijo que tendr¨ªamos que cambiarnos el nombre, y por ah¨ª no vamos a pasar", asegura uno de los portavoces del grupo.
Viaje a Barcelona
Por otra parte, un reducido grupo de ultras viaj¨® el fin de semana pasado a Barcelona para asistir al partido entre madridistas y catalanes. Su comportamiento en la Ciudad Condal, donde se les unieron cuatro ultras m¨¢s, pas¨® pr¨¢cticamente inadvertido, a excepci¨®n de que no pagaron en el metro y realizaron algunas pintadas en el interior.Hicieron guardia desde por la ma?ana en el hotel Calder¨®n donde estaba concentrado el Real Madrid, con la esperanza de que los jugadores blancos les consiguieran las entradas para el partido. Por la tarde, dos de ellos consiguieron llegar hasta la habitaci¨®n de Juanito, que les dijo "Para vosotros siempre tengo entradas", y les regal¨® dos localidades. Michel les dio otras dos, y en el ¨²ltimo momento, desde la ventanilla del autob¨²s, Sanchis les dio dos m¨¢s.
Mientras tanto, los boixos nois que forman el grupo radical del Barcelona, se concentraron en Canaletas con una pancarta que dec¨ªa "Ultrasur, bastardos".
Los ultras llegaron al campo con el tiempo justo para entrar. Adem¨¢s de las seis entradas que ten¨ªan, tres de ellos eran socios del Barcelona, a otro ultra le col¨® un socio barcelonista, al que m¨¢s tarde le sustrajo el carn¨¦, y los dos que no ten¨ªan localidad tambi¨¦n consiguieron colarse.
Los ultras no asistieron a la celebraci¨®n que los boixos hicieron en Canaletas despu¨¦s del partido, en la que cortaron el tr¨¢fico, patearon una furgoneta con matr¨ªcula de Madrid y destrozaron las lunas de una hamburgueser¨ªa. La polic¨ªa los disolvi¨® a la una de la madrugada.
Sobre esa hora los ultras buscaron grupos reducidos de boixos, con los que se encontraron. Obtuvieron como bot¨ªn un gorro y un pasamonta?as azulgrana, y, muy especialmente, un carn¨¦ de los boixos nois que ense?aban con orgullo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.