La tercera no ha sido la vencida

Para Charles J. Haughey, la tercera no ha sido la vencida, porque, seg¨²n todos los indicios, el carism¨¢tico y conflictivo l¨ªder del Fianna Fall se convertir¨¢ el pr¨®ximo mes en taoiseach (primer ministro) por tercera vez, sin haber conseguido su m¨¢xima aspiraci¨®n: la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento.Sin embargo, su victoria viene a confirmar dos hechos. En primer lugar, que el Fianna Fall, el populismo nacionalista de centro-derecha fundado por el legendario Eamon de Valera, hace 51 a?os, sigue siendo el mayor partido de Irlanda, y, en segundo lugar, que una gran parte del electorado contin¨²a fiel a este abogado millonario de 61 a?os, a pesar de su pol¨¦mico pasado.

Definido una vez por un diputado, el socialista Noel Browne, como "una mezcla de Richard Nixon y Oliveira Salazar", Haughey ha conseguido remontar una tras otra todas las crisis en las que se ha visto envuelto desde que en 1970 fuera juzgado, junto con otros dos ministros del Gobierno de Dubl¨ªn, por importar armas con destino a los provisionales del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), que hab¨ªan decidido en 1969 reanudar la lucha armada contra la presencia brit¨¢nica en Irlanda del Norte. Haughey fue absuelto con todos los pronunciamientos favorables, pero la herida pol¨ªtica tard¨® varios a?os en cicatrizar y no pudo volver al Gobierno hasta siete a?os despu¨¦s.

El l¨ªder populista, que vive en una lujosa residencia de 120 hect¨¢reas con 12 dormitorios y caballerizas propias, situada en el suburbio dublinense de Kinsealey, ha salido siempre victorioso de todos los intentos para destronarle registrados en el seno de su partido. El ¨²ltimo y m¨¢s grave se produjo en 1985, y condujo a la formaci¨®n del Partido Dem¨®crata Progresista, presidido por Desmond O'Malley, que ha conseguido un brillante resultado en estas elecciones generales.

A pesar de su estilo personalista de liderazgo, resumido por su jefe de prensa, P. J. Mara como "un jefe, una voz", su ¨²ltimo paso por la presidencia del Gobierno en 1982 estuvo acompa?ado por una serie de esc¨¢ndalos protagonizados por algunos de sus colaboradores m¨¢s cercanos que daban la impresi¨®n de que los acontecimientos se escapaban del control de Haughey.