'Fortuna y poder', un serial franc¨¦s sobre los conflictos entre dos familias
Televisi¨®n Espa?ola comienza a emitir hoy en la programaci¨®n matinal el serial Fortuna y poder, una costosa producci¨®n francesa sobre el enfrentamiento entre dos clanes familiares que se plantea como una alternativa europea a los folletines de origen estadounidense. Corrupci¨®n, sexo y lucha por el poder entre dos familias son algunos de los ingredientes que tiene en com¨²n con las series de origen norteamericano, aunque este producto quiere marcar tambi¨¦n claras diferencias con aqu¨¦llas. La acci¨®n se inicia en visperas de las elecciones que dieron el triunfo a Mitterrand.
Folletines americanos (Dinast¨ªa, S¨®lo se vive una vez), telenovelas brasile?as (La fuente de piedra), y a partir de este viernes la aportaci¨®n francesa Fortuna y poder (Ch?teauvallon), son algunos de los populares seriales que se vienen emitiendo en la programaci¨®n matinal. Es una costosa coproducci¨®n concebida en su momento (1982) con el ambicioso prop¨®sito de plantarle cara al coloso americano. Las armas no difieren en lo esencial: corrupci¨®n, sexo, conflictos de poder entre familias poderosas, pero no as¨ª el uso de ellas. Porque Fortuna y poder aspira, antes que nada, a ser distinta. Implica incrementar la producci¨®n nacional y hacerla competitiva, desmarc¨¢ndose de los grandes arquetipos norteamericanos.La captaci¨®n de socios financieros -habida cuenta del fuerte presupuesto con que se rod¨®, 1.155 millones de pesetas- se hizo, pues, con este reclamo por delante: un producto genuinamente europeo, destinado a ponerle coto a la invasi¨®n cultural anglosajona. Un reclamo ciertamente selectivo al que no todos los convocados respondieron con igual entusiasmo. Lo hicieron pronto y bien la RTL de Luxemburgo, la SSR de Ginebra (ambas participaron activamente en la selecci¨®n de actores y en la elaboraci¨®n de los textos), la italiana RAI y la televisi¨®n galesa. Pero se mostraron m¨¢s reticentes las empresas de habla francesa de Canad¨¢ y la televisi¨®n alemana, al parecer interesada ¨²nicamente en suministrar actores al proyecto.
La realizaci¨®n de Fortuna y poder supuso, sin embargo, no tanto una propuesta cultural nueva como una nueva forma de producir: la concepci¨®n del producto televisivo en t¨¦rminos de producto industrial que Telefrance hab¨ªa puesto ya en marcha con una soap-opera, Rue Carnot (actualmente en emisi¨®n por Antenne 2, aunque fue concebida para el Canal Plus).
La comparaci¨®n con las superpopulares sagas familiares estadounidenses se ha producido de forma inevitable. Se ha dicho que es el 'Dallas' franc¨¦s, afirmaci¨®n doblemente err¨®nea por cuanto Fortuna y poder no ha logrado el millonario pasaporte internacional de la norteamericana (hecho que es m¨¢s que discutible que est¨¦ relacionado exclusivamente con la diferencia en la factura de ambas series) y porque los Berg y los Kovalic de este serial guarean escaso parentesco con los Ewing.
El mundo de Ch?teauvallon, cuya acci¨®n se inicia en las v¨ªsperas de las elecciones que dieron el triunfo a Mitterrand, quiere ser m¨¢s de aqu¨ª y de ahora. Se habla de herencias, de dinero, pero relacion¨¢ndolo con la esfera de la pol¨ªtica, alguno de cuyos esc¨¢ndalos aparecen directamente aludidos, como ocurre en el primer episodio, centrado en el descubrimiento de un cad¨¢ver en las propiedades de la familia Berg; cad¨¢ver en el que los franceses han visto una indisimulada referencia a la muerte en extra?as circunstancias de Robert Boulin, ministro de la Vivienda durante el mandato de Giscard y amigo personal del entonces presidente. Cotilleos pol¨ªticos quejam¨¢s se oyeron en los salones familiares del otro lado del Atl¨¢ntico.
Fortuna y poder se emite hoy por TVE-1 a las 11.30.
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