Punto final
Aunque en general los editoriales de EL PA?S y los art¨ªculos de su corresponsal en Buenos Aires, Mart¨ªn Prieto, reflejan un criterio comprensivo y posibilista al juzgar los l¨ªmites fijados por el Gobierno democr¨¢tico argentino para el procesamiento de los responsables de atrocidades contra los derechos humanos, llama la atenci¨®n que, salvo excepciones aisladas -un art¨ªculo de Marta Mercader-, casi todas las colaboraciones publicadas acerca de dicho tema est¨¦n signadas por la incomprensi¨®n y el maximalismo. Desde la del ex jefe guerrillero Juan Gelman hasta la del profesor de la educaci¨®n Luis Fernando V¨ªlchez Mar¨ªn (vease EL PA?S de 21 de febrero de 1987), pasando por las de Mario Benedetti y Horacio V¨¢zquez Riai. Seg¨²n mi modesta opini¨®n, no hay que exigir a Argentina, desde Europa, que se convierta en el laboratorlo de un experimento social sin precedentes: la depuraci¨®n completa de unas fuerzas armadas que est¨¢n en condiciones de ejecutar un magnicidio o de provocar una guerra civil. M¨¢s bien, y vista la tragedia que acaba de vivir Argentina, habr¨ªa que valorar la pol¨ªtica de su Gobierno democr¨¢tico con el mismo talante que Dionisio Ridruejo solicit¨® a los europeos que aplicaran, en 1963, para valorar el caso espa?ol: "Si algo tengo que pedir o aconsejar a nuestros amigos dem¨®cratas, en Dinamarca como en toda Europa, es que nos ayuden a poner a una luz racional de Espa?a, no pidiendo del pueblo espa?ol hero¨ªsmos desmesurados o inhumanos, sino prestando atenci¨®n al movimiento discreto pero progresivo de su nuevo estado de conciencia" (Casi unas memorias. Editorial Planeta 399-400). Aquel "movimiento discreto" solo culmin¨®, al cabo de 12 a?os, con la ayuda de los procesos biol¨®gicos, pero, como pensaba Ridruejo, infinitanente peores habrian sido los "hero¨ªsmos desmesurados". Y lo que fue bueno para Espa?a tambi¨¦n lo es, c¨®mo no, para Argentina.- Eduardo Goligorsky
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.