El Sp¨®rting dio una lecci¨®n al Bar?a
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El Sp¨®rting de Gij¨®n le dio ayer cuatro tremendos bofetones al Barcelona. Con un f¨²tbol moderno, con fuerza atr¨¢s y mucha picard¨ªa en los contraataques, el Sp¨®rting se gan¨® a pulso los gritos de "?ol¨¦!" con que fue acompa?ado por los aficionados barcelonistas durante los 20 ¨²ltimos minutos del partido. Al espectador barcelonista, buen catador de f¨²tbol, s¨®lo le faltaba una noche como la de ayer. Un equipo con chavales de la escuela de Mareo (los Ablanedo, Tati, Esteban, Marcelino, Ja¨ªme, Eloy y Luismi) sac¨® a relucir los peores defectos de un Barcelona blando y fofo.Los 25 primeros minutos del partido le sirvieron al Sp¨®rting para darse cuenta de que frentea ¨¦l no ten¨ªa a ning¨²n ogro. Con pases cortos, torpezas de Hughes, desaparici¨®n de Lineker, y regates sin final de Carrasco, el Bar?a no lograba crear ni una sola ocasi¨®n seria de peligro. La ¨²nica la disfrut¨® Esteban, en el primer minuto de juego, cuando, gracias a un rebote, se encontr¨® solo ante Ablanedo, pero fall¨®. Zubizarreta se calentaba en su ¨¢rea y el Sp¨®rting se cerraba con orden.
Pero, de pronto, Mesa cogi¨® un bal¨®n y comenz¨® a correr por la banda. Para su sorpresa, nadie le cerraba el paso en el centro del campo. Sigui¨® corriendo con la barba pegada al pecho, y nadie le sal¨ªa al cruce en la defensa. As¨ª, a lo tonto, en la primera jugada de ataque del Gij¨®n, lleg¨® el 0-1. El Sp¨®rting hab¨ªa descubierto una veta de oro, y sac¨® el m¨¢ximo provecho de ella. Los marcajes por zona del Bar?a se los saben de memoria todos en la Liga, pero pocos equipos han demostrado ser tan capaces como el Sp¨®rting ayer para aprovechar sus debilidades.
El Sp¨®rting jugaba al hueco, y el Bar?a, acomodado a su estilo de juego, no era capaz de rectificar. Nadie en el centro del campo se sub¨ªa las mangas y hac¨ªa el trabajo sucio de V¨ªctor, y Mesa y Joaqu¨ªn pod¨ªan disfrutar como locos. Adem¨¢s, para desgracia azulgrana, los jugadores gijoneses fueron tan listos como para eludir las situaciones de fuera de juego y as¨ª lleg¨® el 0-2.
El ¨²nico cambio que hizo Venables en la segunda parte fue pasar de sentarse en el palco a hacerlo en el banquillo. Suerte tuvo de que Zubizarreta parase un cabezazo de Joaqu¨ªn a bocajarro (m. 47), o de que el portero vasco detuviese una falta tambi¨¦n lanzada por Joaqu¨ªn (m. 56), porque la derrota podr¨ªa haber sido mayor.
Lo peor para el seguidor barcelonista fue que el Sp¨®rting jugaba cada vez mejor. Pese a la entrada de Calder¨¦ y Rojo, dos goles m¨¢s subieron al marcador. El Bar?a estaba noqueado, y la ¨²nica respuesta fue una entrada de Manolo a Flores, tan punible como la de Torrecilla a Julio Alberto, que envi¨® al mexicano al vestuario, o unas palabras de m¨¢s de un enfadado Roberto.
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