Gy?rgy Acz¨¦l: "Las reformas de Gorbachov favorecen a la izquierda en Europa"
"El socialismo no es la sociedad de la satisfacci¨®n; el descontento es el estado natural del ser humano", dice Gy?rgy Acz¨¦l, de 69 a?os. Ide¨®logo durante a?os del r¨¦gimen h¨²ngaro, intelectual con una amplia bibliograf¨ªa, fue vicepresidente del, Gobierno de Hungr¨ªa de 1974 a 1982 y sigue en el bur¨® pol¨ªtico del Partido Obrero Socialista H¨²ngaro.Acz¨¦l, que ha venido a Espa?a a pronunciar algunas conferencias y mantener diversos contactos, considera que "un proceso de democratizaci¨®n tan r¨¢pido y de tal envergadura" como el emprendido por Mijail Gorbachov en la Uni¨®n Sovi¨¦tica "favorece a la izquierda y en general a las fuerzas progresistas en todo el continente europeo".
"Tenemos el orgullo muy modesto de haber comenzado antes nuestras reformas en Hungr¨ªa, y nos alegramos de que los sovi¨¦ticos hayan llegado a conclusiones que tienen alg¨²n parentesco con las experiencias h¨²ngaras", dice Acz¨¦l, para quien "las propias experiencias de los sovi¨¦ticos requer¨ªan esa transformaci¨®n". Estas reformas, prosigue, "aumentar¨¢n la fuerza de atracci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y, adem¨¢s, servir¨¢n para que otros pa¨ªses puedan juzgar si esas experiencias se adaptan a sus realidades nacionales o no, si quieren aprovecharlas o no".
Avance del conservadurismo
Respecto al declive de los partidos comunistas en Europa occidental, Acz¨¦l dice: "He sido testigo de per¨ªodos de pleamar y de bajamar. Espero que las experiencias positivas y los resultados de la URSS y de los pa¨ªses socialistas contribuir¨¢n a una nueva pleamar. Y, adem¨¢s, en esa batalla ganar¨¢n los que puedan dar las respuestas adecuadas a las grandes cuestiones nacionales y a los grandes problemas de la humanidad. Hoy presenciamos un cierto avance del conservadurismo, pero no durar¨¢ mucho, pues no corresponde a las exigencias de la gente. Adem¨¢s, est¨¢ form¨¢ndose una cierta izquierda europea cuyas actividades podr¨¢n contribuir a mejorar la situaci¨®n".Recordando la represi¨®n de la sublevaci¨®n de 1956 en Hungr¨ªa, Acz¨¦l, asegura que "los h¨²ngaros han puesto el punto final a eso".
Acz¨¦l habla del "pluralismo social", que "puede desarrollarse incluso en condiciones, de un partido ¨²nico y no solamente en una sociedad pluripartidista, con sus ventajas y desventajas". En Hungr¨ªa, explica, "los cuadros del pluralismo social est¨¢n ampli¨¢ndose y las empresas y las cooperativas tienen cada vez mayor autonom¨ªa. El Estado ha entregado sus competencias de propietario a las empresas". "Estamos solamente en el primer per¨ªodo de nuestro desarrollo. Nos parece una cosa muy parad¨®jica un socialismo sin dernocracia".
A pesar de la inflaci¨®n, la deuda externa y el bajo crecimiento de la econom¨ªa, Acz¨¦l niega que le falte aliento al modelo h¨²ngaro: "La econom¨ªa est¨¢ en una situaci¨®n bastante dif¨ªcil, pero debemos proseguir m¨¢s consecuentemente nuestras reformas. La econom¨ªa h¨²ngara despilfarra mucho trabajo humano, muchos materiales. Se da una protecci¨®n excesiva a las f¨¢bricas d¨¦biles, que no lo merecen. Por eso debemos aumentar la autonom¨ªa de las empresas y subrayar el papel de los factores monetarios". Acz¨¦l defiende la diferenciaci¨®n de los salarios. "Estamos", dice, "en un per¨ªodo en el que ya no prevalecen los factores administrati vos para gestionar las cosas, sino los factores econ¨®micos. La mano de obra debe moverse por los mejores salarios, la mejor rentabilidad de una empresa. Pero, todav¨ªa, la situaci¨®n de los padres determina las posibilidades de conseguir habitaci¨®n y vivienda, y tambi¨¦n influye en la elecci¨®n de carrera". Acz¨¦l reconoce la existencia de diversas capas o clases sociales en Hungr¨ªa.
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