La Diputaci¨®n c¨¢ntabra recurrir¨¢ por la posesi¨®n del manuscrito de Cela
La Diputaci¨®n Regional de Cantabria recurrir¨¢ ante el Supremo para defender sus derechos a la posesi¨®n del manuscrito de La familia de Pascual Duarte, de Cela. "La sentencia adversa de Burgos", dijo ayer Alberto Rodr¨ªguez, consejero de Cultura, "nos ha sorprendido dolorosamente, y lo primero que hemos hecho es dar instrucciones a los servicios jur¨ªdicos para redactar el correspondiente recurso".El manuscrito de Cela se guarda en la Casona de Tudanca (a 80 kil¨®metros de Santander, cerca de los l¨ªmites con Palencia), que Coss¨ªo hab¨ªa heredado de sus mayores y donde pas¨® largos a?os de su vida dedicado al estudio y la reflexi¨®n, acompa?ado por miles de libros que hab¨ªa ido acumulando.
El documento que enfrenta al hijo de Cela, catedr¨¢tico y periodista, con la diputaci¨®n se guarda en la planta baja de la hist¨®rica mansi¨®n, en el interior de una caja fuerte encerrada en un armario blindado. En la portada del original, bajo la huella dejada por un cigarro encendido, puede leerse la dedicatoria que el escritor redact¨® de su pu?o y letra: "Para Jos¨¦ Mar¨ªa de Coss¨ªo, culpable m¨¢ximo de que esto haya llegado a publicarse, con un abrazo de Camilo Jos¨¦ Cela".
Compromiso
Cela pidi¨® a Coss¨ªo, en 1961, la cesi¨®n a su hijo del manuscrito porque pretend¨ªa ofrec¨¦rselo, "a falta de m¨¢s substanciosa herencia". El acad¨¦mico, que por entonces rondaba los 70 a?os y dec¨ªa sentir ya "la llamada de la tierra" (aunque viv¨ªr¨ªa 15 a?os m¨¢s), implor¨® a Cela que le dejara tenerlo en dep¨®sito hasta su muerte. Ambos de acuerdo, se suscribi¨® un compromiso: la redacc¨ª¨®n de una papeleta en la que reconoc¨ªa la propiedad del original a Cela Conde. Sin embargo, la nota nunca fue hallada. Dos a?os antes de morir, en 1977, leg¨® su Casona, "con todo cuanto en ella se encontrase", a la diputaci¨®n, que le hab¨ªa concedido una pensi¨®n vitalicia de 240.000 pesetas anuales.Las diferencias entre los Cela y la diputaci¨®n regional, sucesora patrimonial de la provincial, surgieron dos a?os despu¨¦s de muerto Coss¨ªo, cuando el autor de La familia de Pascual Duarte, que no deseaba meterse en disquisiciones jur¨ªdicas, record¨® el compromiso de Coss¨ªo y mostr¨® las pruebas del epistolario. Se trataba, seg¨²n sus abogados iniciadores del pleito de mayor cuant¨ªa, de una donaci¨®n "intervivos postmorten".
El juzgado de primera instancia n¨²mero 1 de Santander dio la raz¨®n a la demandada, que hab¨ªa pose¨ªdo el manuscrito litigioso ininterrumpidamente desde mayo de 1975 al 6 de agosto de 1983, "por lo que al haber sido tal posesi¨®n en concepto de due?o hab¨ªa adquirido su dominio".
El desarrollo del litigio enfrent¨®, oralmente, al escritor y al presidente de la diputaci¨®n, Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, a quien Cela llam¨® "subnormal profundo", replicando el injuriado que "con sujetos como ¨¦ste, por muy candidatos al Nobel que sean, hay que cortar por lo sano".
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