Tracer y Maccabi jugar¨¢n la final de la Copa de Europa

Puestos as¨ª, con el p¨²blico llenando el pabell¨®n con talante festivo, un mal partido de baloncesto puede resultar divertido. El respetable tiene derecho a salir contento de la cancha a pesar de otra derrota m¨¢s de las huestes madridistas. Tiene derecho, por muchas razones, a disfrutar sin mirar el marcador o a divertirse vi¨¦ndolo con devoci¨®n, seg¨²n los casos, para degustar c¨®mo es posible pasar de 20 tantos de diferencia (40-60) a 5 (59-64) en s¨®lo cinco minutos. Y, si de fiesta se trata, bien suele combinar con ella unas cuantas acciones de Spriggs, de las que levantan resoplidos, alg¨²n espasmo y contagian euforia.Pero cierto es que, con tanto p¨²blico dispuesto a pas¨¢rselo bien, no hubiera estado de m¨¢s jugar con m¨¢s ortodoxia, que no quiere decir con menos belleza pl¨¢stica. Maccabi y Real Madrid empezaron con tanta prisa que el partido naci¨® embarullado, sin orden ni concierto. Curiosamente, entre tanto berenjenal, destac¨® la sobriedad de Spriggs en acciones de entrada a canasta, electrizantes e infalibles. Por unos minutos, en el Madrid s¨®lo marcaba ¨¦l -hizo 12 de los 16 primeros tantos o 16 de los 22 iniciales de su equipo- y corri¨® cierto peligro de emborracharse.

As¨ª que, cuando la cosa se seren¨®, se pudo comprobar que el ataque madridista hab¨ªa sido un desastre (40-60), por lo que, para solaz del p¨²blico, el Madrid realiz¨® una fulgurante escalada que provoc¨® v¨ªtores de emoci¨®n y calde¨® el Palacio de Deportes. El partido qued¨® en un final moderadamente ajustado, listo para un triple, plato que est¨¢ de moda, que fall¨® Rull¨¢n. El Maccabi celebr¨® con alegr¨ªa su condici¨®n de finalista, que ha de observarse con precauci¨®n so pena de caer en espejismo. La Copa de Europa no ha dado m¨¢s de s¨ª. Ha sido mala como malo el juego que el Madrid ha practicado en ella. Le falt¨® tambi¨¦n suerte, porque no suelen regalarse t¨ªtulos de este prestigio todos los a?os. Tracer y Maccabi, el 2 de abril en Lausana (Suiza), jugar¨¢n la final.