Tercer Mundo

Ahora que las estructuras socioecon¨®micas de nuestro pa¨ªs pretenden parecerse a las europeas, la investigaci¨®n espa?ola se sigue moviendo en unos cauces tercermundistas. Como muestra de ello queremos darle a conocer la situaci¨®n en que se encuentran dos programas de investigaci¨®n que se desarrollan actualmente en el Museo Arqueol¨®gico Nacional. Estos dos programas, uno que trabaja sobre la cer¨¢mica romana del museo, y otro, sobre iconograf¨ªa de los mitos cl¨¢sicos en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, est¨¢n subvencionados por la Comisi¨®n Asesora de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica (CAICYT), seg¨²n se acord¨® en Consejo de Ministros con fecha 28 de noviembre de 1984. Ambos proyectos tienen una duraci¨®n de tres a?os a partir de 1985.La Comisi¨®n Asesora libra el dinero correspondiente a cada a?o a comienzos del mismo; el Ministerio de Cultura recibe este dinero y aqu¨ª comienza lo que podr¨ªamos llamar su lenta peregrinaci¨®n. Cada a?o una absurda e inexplicable, en el mejor de los casos, burocracia, impide que desde que los fondos entran en el Ministerio, ¨¦stos no lleguen a su destino hasta pasados seis meses.

Este a?o parece ser que el dinero ha llegado al ministerio, tras vencer una serie incre¨ªble de obst¨¢culos a causa de la nueva legislaci¨®n (incluso ha estado a punto de perderse sin remedio). La Direcci¨®n de los Museos Estatales nos ha anunciado que, en el mejor de los casos, no recibiremos nuestro dinero hasta junio. El problema no es s¨®lo el cobro de las becas, que ya es grave, sino tambi¨¦n la imposibilidad de adquirir material para efectuar los trabajos, as¨ª como de efectuar las actividades que la investigaci¨®n conlleva, lo que supone, en definitiva, una paralizaci¨®n parcial del trabajo mismo. Mientras tanto, se nos exige continuar en nuestra labor. Al parecer, ser becario de investigaci¨®n es s¨®lo una afici¨®n a la que se dedican personas que deben tener ya resueltos sus medios de subsistencia.-

Madrid.