Mar¨ªa Zambrano recibi¨® en su domicilio el t¨ªtulo de doctora 'honoris causa'

Mar¨ªa Zambrano tom¨® posesi¨®n ayer, en su domicilio madrile?o, del t¨ªtulo de doctora honoris causa que le concedi¨® la universidad de M¨¢laga en 1982. Fue un acto breve y emotivo. La autora de Filosof¨ªa y poes¨ªa y Claros del bosque, ataviada con un ligero vestido negro y un chal blanco, prometi¨® fidelidad a la universidad malague?a y dio las gracias a los asistentes. En tres ocasiones anteriores, la ceremonia de imposici¨®n hab¨ªa sido pospuesta debido al precario estado de salud de la escritora, nacida en V¨¦lez-M¨¢laga hace 82 a?os.

Tras las palabras de Juan Fernando Ortega, profesor titular de Filosof¨ªa de la universidad malague?a, la escritora Mar¨ªa Zambrano se ci?¨® a s¨ª misma el birrete azul celeste sobre su cabellera blanca y ondulada de leves tonos rojizos.Pos¨® por un momento para los fot¨®grafos y las c¨¢maras de televisi¨®n. Hab¨ªa escuchado sentada el parlamento del profesor malague?o, mientras las autoridades acad¨¦micas permanec¨ªan en pie. Un ligero gesto del rector, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn, impidi¨® que se levantara para la imposici¨®n del birrete, y ella misma se lo ci?¨®, lade¨¢ndolo ligeramente. M¨¢s tarde, el rector malague?o repiti¨® la ceremonia y pronunci¨® unas palabras de agradecimiento y afecto.

45 a?os de ausencia

Se trata del segundo gran homenaje a "uno de los pensadores m¨¢s profundos y originales que ha dado Espa?a durante el siglo XX", como afirm¨® Juan Fernando Ortega. El anterior reconocimiento fue la concesi¨®n del Premio Pr¨ªncipe de Asturias en 1981, cuando a¨²n estaba en el exilio. Mar¨ªa Zambrano sali¨® de Espa?a en 1939; residi¨® en Francia, Estados Unidos, M¨¦xico, Cuba, Puerto Rico y Suiza hasta su regreso, el 20 de noviembre de 1984. Fueron, por tanto, 45 a?os de ausencia, durante los que no dej¨® de escribir sobre su pa¨ªs: Los intelectuales en el drama de Espa?a (1937), La Espa?a de Gald¨®s (1960), Espa?a, sue?o y verdad (1965).A su regreso declar¨®: "?Volver a Espa?a? Yo nunca me he ido". Considerada por el fil¨®sofo rumano Cioran como el m¨¢s original y creador de los disc¨ªpulos de Ortega, su pensamiento y su palabra precisa y luminosa no dejaron nunca de producir obras en las que relaciona disciplinas y profundiza en la filosof¨ªa, la est¨¦tica, la religi¨®n y la poes¨ªa. Ya en 1955, Zambrano comenzaba su ensayo El hombre y lo divino con la siguiente frase: "Una cultura depende de la calidad de sus dioses".

Mar¨ªa Zambrano miraba ayer asustada al repleto sal¨®n de su casa. Una cincuentena de personas, entre amigos -muchos poetas- y periodistas, asistieron a su merecida y casual autoimposici¨®n como autoridad acad¨¦mica.