El socialista Almeyda, confinado en un remoto lugar del Chile ant¨¢rtico
El Gobierno del general Augusto Pinochet confin¨® en la apartada localidad austral de Chile Chico al secretario general del Partido Socialista de Chile, Clodomiro Almeyda. El pol¨ªtico retorn¨® por sorpresa, de forma clandestina, desde el exilio, y el pasado martes se entreg¨® a la justicia chilena para ser procesado por un caso pendiente que hab¨ªa iniciado en su contra la dictadura. Despu¨¦s de que el juez le absolvi¨® de los cargos con consulta al Tribunal de Apelaciones y le dej¨® con una orden de confinamiento en el pa¨ªs, el Gobierno le desterr¨® mediante una instrucci¨®n administrativa.
La detenci¨®n de Almeyda ha coincidido con manifestaciones generalizadas en el centro de Santiago, en una de las cuales result¨® detenido ayer el presidente del Comando Nacional de Trabajadores (CNT), Rodolfo Seguel.El CNT convoc¨® a sus bases a una jornada de protesta, que iba a culminar con el toque de cacerolas por la noche, exigiendo un reajuste general de salarios. En la plaza de Armas, la principal de la capital, centenares de personas que ped¨ªan "Pan, trabajo, justicia y libertad" fueron disueltas con camiones cisterna, por la polic¨ªa antidisturbios, con un n¨²mero indeterminado de detenidos.
Clodomiro Almeyda, uno de los pol¨ªticos m¨¢s prominentes de la izquierda chilena y vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Salvador Allende, pas¨® abruptamente desde el exilio fuera del pa¨ªs al exilio interno. Desde ayer se encuentra en Chile Chico, a 2.400 kil¨®metros al sur de Santiago, un peque?o y lluvioso pueblo rural de 3.500 habitantes. Funcionarios de organismos de derechos humanos viajaron a la zona para ayudarle a encontrar alojamiento y comida.
Almeyda logr¨® permanecer al menos cuatro d¨ªas en Santiago. Ingres¨® clandestinamente a trav¨¦s de un paso de cordilleras. El martes llam¨® por tel¨¦fono a una amiga, Moi de Toh¨¢ -viuda del ex ministro de Defensa de Allende, Jos¨¦ Toh¨¢-, y partieron en taxi al tribunal acompa?ados por Juan Pablo Letelier, hijo del asesinado ex ministro de Exteriores de Allende, Orlando Letelier.
Vestido de color caf¨¦, sin su caracter¨ªstico bigote, se le ve¨ªa tranquilo en la antesala del juzgado. En una declaraci¨®n dijo que reingres¨® en Chile porque ha decidido "defender ante los tribunales, con todos los medios leg¨ªtimos" a su alcance, su derecho "como ciudadano chileno" a vivir en su patria. "Privar a alguien de vivir en su suelo natal es casi como matarlo en vida", dijo Almeyda.
Mientras el juez le interrogaba, en una urgente reuni¨®n a nivel ministerial en el palacio presidencial de La Moneda se decid¨ªa c¨®mo afrontar la situaci¨®n. Decenas de pol¨ªticos opositores y militantes socialistas rodearon el tribunal, a pesar de la vigilancia policial, para vitorear a Almeyda.
Despu¨¦s de que fue absuelto, la polic¨ªa, los abogados de Almeyda y el juez Arnoldo Brito llegaron al acuerdo de que el pol¨ªtico permaneciese en el cuartel de investigaciones en Santiago, donde iba a ser examinado por la Cruz Roja y la comisi¨®n de derechos humanos. Sin embargo, el Gobierno no respet¨® el acuerdo y prefiri¨® una medida administrativa para confinar a Almeyda sin que hubiera una decisi¨®n judicial, algo que no se hac¨ªa desde 1985.
El Movimiento Democr¨¢tico Popular, de orientaci¨®n izquierdista, en el cual milita Almeyda, expres¨® en una declaraci¨®n que la medida "demuestra que la arbitrariedad rige el pa¨ªs". Pol¨ªticos de centro y derecha se solidarizaron con el dirigente socialista y manifestaron que su retorno demuestra la inutilidad y absurdo el exilio en que el r¨¦gimen mantiene a m¨¢s de 2.000 opositores.
La orden de arraigo que dict¨® el juez Brito le impidi¨® al Gobierno volver a expulsar a Almeyda. Pero tambi¨¦n influy¨® el momento que el dirigente socialista escogi¨® para entregarse a la justicia: ayer, el Papa recibi¨® en el Vaticano a un grupo de exiliados chilenos, y el relator especial de las Naciones Unidas para vigilar los derechos humanos en el pa¨ªs, Fernando Volio, se encuentra en una visita de inspecci¨®n en Santiago. Seg¨²n fuentes judiciales, Volio le pidi¨® al Gobierno que diera garant¨ªas sobre la seguridad personal de Almeyda.
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