Caro carotenuto

Pan, amor y fantas¨ªa es la primera en la frente de una serie de panes y amores que all¨¢ por los a?os cincuenta cosech¨® un enorme ¨¦xito en vastas extensiones de p¨²blicos sedientos de cine popular (serie que llegar¨ªa hasta una ins¨®lita Pan, amor y Andaluc¨ªa; esto de titular filmes siempre ha sido un arte, y entre nosotros la obra maestra se la lleva una pel¨ªcula de Abbott y Costello llamada Las minas del rey Salomonete).La pel¨ªcula, que dirigi¨® un Luigi Comencini ya por aquellos d¨ªas muy atento a sacar del aparentemente trivial dato costumbrista lecciones de sociolog¨ªa y humanidad -por muy exagerado que parezca-, tiene a su favor dos triunfos: el por entonces nuevo rostro -bien: nuevo cuerpo- de Gina Lollobrigida, despampanante, de hechizo inmediato, y la galanura oto?al de Vittorio de Sica en su entra?able personaje de carabinero Carotenuto, rompecorazones irreductible. Ellos se llevan el gato al agua en un recital grandilocuente de gestos, muecas, contorsiones er¨®ticas y otros tics propios de la Italia rural, bien desarrollada en senos, culturalmente subdesarrollada. Aunque ya se sabe que los pueblos, sus tierras y sus ra¨ªces, por muy subdesarrollados que est¨¦n, acaban formando su propia cultura, y el celuloide de Comencini, De Sica y Lollobrigida ya pertenece a esas ra¨ªces. Es cultura, historia del cine e historia en general. Y a¨²n provoca hoy una grata contemplaci¨®n.

Pan, amor y fantas¨ªa se emite hoy , a las 21.05, por TVE-2