Dejarles sin comer
El suministro de alimentos a los enfermos se convirti¨® en el aspecto m¨¢s pol¨¦mico de la huelga de m¨¦dicos y personal de hospitales en el Pa¨ªs Vasco, que fue ampliamente secundada. Los hospitales de Cruces y Galdakao, en Vizcaya, y el de Sagorritxu, en Vitor¨ªa, fueron escenario de vivas pol¨¦micas entre los trabajadores en huelga y la direcci¨®n de los hospitales, al negarse los primeros a suministrar comidas a enfermos que no est¨¦n sometidos a dietas especiales, como es el caso de los pacientes diab¨¦ticos o afectados por enfermedades de tipo oncol¨®gico.En el hospital de Cruces, los huelguistas se concentraron en la cocina del centro sanitario para impedir que la direcci¨®n esquivara el paro del personal. La direcci¨®n acord¨® con la Cruz Roja el suministro de alimentos a los enfermos que no est¨¢n sujetos a las dietas especiales. El comit¨¦ de huelga no rechaz¨® la entrada de alimentos desde el exterior del recinto.
La m¨¢xima tensi¨®n se produjo en el hospital de Sagorritxu, en Vitoria, donde unidades de la Polic¨ªa Nacional introdujeron la comida de los enfermos en el hospital. El conflicto en torno a la comida de los enfermos se produce por la falta de acuerdo sobre los servicios m¨ªnimos a cumplir durante el paro entre los portavoces de los trabajadores en huelga, la direcci¨®n de los hospitales y la administraci¨®n de trabajo del Ejecutivo aut¨®nomo.
Manifestaciones
En Santander, un grupo de m¨¦dicos se dirigi¨® en manifestaci¨®n hasta la sede del Insalud provincial y, una vez all¨ª, arroj¨® sus batas al interior del edificio en se?al de protesta. En Madrid se produjeron manifestaciones de personal sanitario, especialmente en los hospitales la Paz y Ram¨®n y Cajal.
Aparte de estos incidentes, la atenci¨®n a los pacientes no sufri¨® mayor disminuci¨®n que la que padecen los hospitales durante los d¨ªas de fiesta, en los que funcionan las urgencias. Quiere decir esto que dejaron de funcionar los quir¨®fanos (excepto urgencias) y las consultas.
En los grandes hospitales de Madrid, como la ciudad sanitaria La Paz, el hospital Ram¨®n y Cajal o el Primero de Octubre, se produjeron menos quejas de las que son habituales en estos centros, debido, seg¨²n fuentes m¨¦dicas, a que la afluencia de pacientes a este tipo de centros sanitarios disminuy¨® notablemente.
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