Un hombre 'clave' en la conexi¨®n entre servicios secretos espa?oles y la guerra 'sucia' contra ETA

Stefano delle Chiaie, dirigente de la internacional fascista, est¨¢ considerado por la justicia italiana como un hombre clave en la conexi¨®n entre servicios secretos espa?oles y la denominada guerra sucia contra la organizaci¨®n terrorista ETA. Delle Chiaie ha sido implicado en la mayor¨ªa de los atentados neofascistas cometidos en Europa, entre ellos, el que ocasion¨® la matanza de la estaci¨®n de Bolonia. El fundador de la organizaci¨®n fascista Avanguardia Nazlonale particip¨® en los sucesos de Montejurra de 1976. La magistratura italiana dice tener pruebas de que protagoniz¨®, en colaboraci¨®n con los servicios secretos espa?oles, atentados contra miembros de ETA Militar.

La presencia de Stefano delle Chiaie en Espa?a est¨¢ comprobada desde 1976, cuando huy¨® de Italia acusado de diversos atentados. En mayo de ese a?o, en la celebraci¨®n anual carlista de Montejurra, Delle Chiaie fue fotografiado junto a otros fascistas italianos (Giusseppe Calzona y Augusto Cauchi). En aquella ocasi¨®n, dos corrientes del carlismo (la dirigida por Carlo Hugo y la liderada por Sixto) se enfrentaron, con un saldo de dos muertos. Los fascistas italiano se encuadraron en el bando de Sixto de Borb¨®n, dirigente del sector m¨¢s ultraderechista del carlismo.El juez de Florencia Pierluigi Vigna, experto en terrorismo negro, declar¨® tener confirmado, en el curso de sus investigaciones sobre la trama ultra en Italia que Delle Chiaie, junto a los neofascistas Cauchi y Pierluigi Concutelli, protagonizaron atentados dentro de la denominada guerra sucia contra ETA Militar en los primeros a?os de la transici¨®n democr¨¢tica (ver EL PA?S del 12 de mayo de 1985). El magistrado Vigna asegur¨® que ten¨ªa confirmado que determinados servicios secretos espa?oles hab¨ªan colaborado en estas actividades.

"En el proceso sobre el caso Occorsio", afirm¨® el juez Pierluigi Vigna a este peri¨®dico, "por diversas confidencias de Concutelli a personas que han presta do declaraci¨®n en el sumario, se ha sabido que tanto este terrorista como Delle Chiaie, Cauchi y otros neofascistas italianos han realizado, con conocimiento de servicios epa?oles, atentados contra vascos de ETA".

El sumario por el asesinato en 1976, del juez Vittorio Occorsio, investigado por el magistrado Vigna, ha permitido sacar a la luz p¨²blica determinadas conexiones de la internacional fascista.

El juez Vigna manifest¨® que la metralleta Ingram-Marietta que fue usada en el asesinato de Occorsio pudo haber formado parte de un lote de armas vendido en 1975 por una f¨¢brica norteamericana a la polic¨ªa espa?ola y que m¨¢s tarde acab¨® en manos de Stefano delle Chiaie. La metralleta figuraba en enero de 1983 en un inventario de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, el servicio de informaci¨®n policial espa?ol.

Delle Chiaie, junto a Cauchi y Concutelli, fue reclamado a Espa?a por Interpol de Italia en marzo de 1984, a efectos de su extradici¨®n. La polic¨ªa espa?ola contest¨® que desconoc¨ªa el paradero de los tres ultraderechistas, pese a que su presencia en Espa?a fue detectada en numerosas ocasiones.

En el mensaje de Interpol de Roma se afirmaba que los tres fascistas hab¨ªan perpetrado dos atentados contra etarras en el sur de Francia. Sobre uno de estos atentados, el mensaje de Interpol se?alaba que los tres ultras arrollaron a un miembro de ETA cuando conduc¨ªa una motocicleta, le narcotizaron y le trasladaron a Espa?a.

'Caso Brouard'

El nombre de Stefano delle Chiaie aparece en el sumario que investiga el asesinato del dirigente abertzale Santiago Brouard en noviembre de 1984.

La Comisar¨ªa General de Informaci¨®n indic¨® al juzgado que tramita el caso Brouard que se investigaba a los neofascistas Delle Chiaie, Alexandra Grocco -mujer de Elio Massagrande-, Carlo Cicuttini, Cauchi, Concutelli y al ex miembro de la OAS -Organizaci¨®n del Ej¨¦rcito Secreto- Jean Pierre Cherid, jefe de uno de los m¨¢s importantes comandos de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL), fallecido en Biarritz al estallarle una bomba con la que pretend¨ªa atentar contra siete etarras. Cherid colaboraba con la polic¨ªa espa?ola, seg¨²n declar¨® su familia, que solicit¨® tras su muerte una indemnizaci¨®n al Ministerio del Interior espa?ol.