La futura ley del menor mantendr¨¢ la actual mayor¨ªa de edad penal

La ¨²ltima y definitiva redacci¨®n del anteproyecto de la ley del menor finalizar¨¢ probablemente en abril y se remitir¨¢ a las Cortes este a?o, seg¨²n previsiones de Dolores Renau, directora general de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor. "Esperemos que sea as¨ª", matiza. El anteproyecto inicial ha sufrido m¨²ltiples y diversas fases correctoras. "Inicialmente se pens¨® en elevar la edad penal a 18 a?os; luego se dio marcha atr¨¢s por considerarlo inviable, y ahora estamos estudiando f¨®rmulas para que la mayor¨ªa de los menores de 18 a?os no vaya a la c¨¢rcel".

"La tentaci¨®n de elevar la edad penal a los 18 a?os ha quedado definitivamente alejada", reconoce Dolores Renau, directora general de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor. "El reto que tenemos es encontrar f¨®rmulas para que la mayor¨ªa de los que componen esa franja de edad entre los 16 y 18 a?os no tenga que ir necesariamente a la c¨¢rcel" -a?ade- "pero no vamos a tocar el C¨®digo ni, por tanto, a modificar la edad penal".La futura ley del menor pretende ofrecer otras opciones al margen de la c¨¢rcel. "En el fondo se trata de desarrollar el art¨ªculo 65, que permite que el juez, en determinados casos, pueda decidir que el joven reciba un tratamiento diferente a la prisi¨®n", explica Dolores Renau. Por otra parte, la nueva ley conceder¨¢ a los menores las mismas garant¨ªas procesales con que cuentan los adultos", a?ade la directora general.

"Los tribunales de menores quedar¨¢n encuadrados en la justicia ordinaria, aunque mantengan su especificidad. Los delitos estar¨¢n perfectamente tipificados", agrega Renau. Los menores de 13 a?os, sin embargo, no podran ser juzgados".

Discrepancias

Pero este proyecto no es un¨¢nimemente aceptado por todos los sectores implicados en el trato con j¨®venes delincuentes. El educador Mariano Bravo, que trabaja en el centro Renuba de Madrid, una residencia de r¨¦gimen abierto, cree que introducir al menor en un proceso judicial en regla, con abogado defensor incluido, s¨®lo contribuye a "hacerle jugar su papel, a estigmatizarlo". Y por otro lado, argumenta Bravo, "someter a juicio a los menores de 16 a?os es una manera de apreciar responsabilidad penal del joven".Un punto de vista que no altera las convicciones de la directora general: "Sin garant¨ªas procesales se reprime m¨¢s. Dejar la decisi¨®n al arbitrio exclusivo del juez, me parece m¨¢s confuso e ineficaz". Renau apoya asimismo la renovaci¨®n de los tribunales de menores. "Con la nueva ley los jueces ser¨¢n de carrera y tendr¨¢n que seguir un curso de especializaci¨®n organizado por el Consejo del Poder Judicial".

"Hasta ahora s¨®lo hab¨ªa dos opciones para los delincuentes menores de 18 a?os: o la c¨¢rcel o la calle. Lo que se persigue con la nueva ley es generar un proceso distinto, atender adecuadamente a esta franja de edad", remacha Dolores Renau. "Lo que no significa que, una vez aprobada la ley, cojamos a todos los que est¨¢n en la c¨¢rcel en bloque y los saquemos. Lo que se busca es que el internamiento sea s¨®lo una medida m¨¢s", concluye Renau.

Mariano Bravo, sin embargo, se muestra esc¨¦ptico. "En realidad, lo que el anteproyecto de ley consagra es el internamiento del menor desde los 13 a?os en colegios altamente blindados y seguros. Es decir, se cambia la c¨¢rcel por centros aparentemente m¨¢s inocentes, pero se mantiene el esquema de que seguridad equivale a encierro. Es un retroceso camuflado de modernidad". Para Bravo, no basta con reactualizar Protecci¨®n de Menores, "hay que desmantelar la Obra de Menores, porque su permanencia institucionaliza el desarraigo".