Cante de grandeza

Naranjito de Triana es un cantaor siempre seguro. Y un gran cantaor. La brillantez de su instrumento -esa voz limpia, redonda sin fisuras, creadora de cantes tersos e impecables- le hace especialmente apto para provocar los mayores entusiasmos.Adem¨¢s, con el paso de los a?os el cante de Naranjito se ensolera y gana madurez, profundidad. Hoy Naranjito es un cantaor en plenitud, con marchamo de seriedad y responsab¨ªlidad. Cantaor largo, dominador de casi todos los estilos, puede abordar con igual fortuna la petenera que esos tangos rematados por sones americanos o los tremendos fandangos del Gloria. En todos estos g¨¦neros anduvo al hilo de la perfecci¨®n. Como en las soleares trianeras de los alfareros, enlas siguiriyas, en la grana¨ªna y media grana¨ªna, en las alegr¨ªas.

Es cierto que los aficionados al duende y al pellizco, esos elementos del cante tan queridos a quienes prefieren lo emotivo y

temperamental a lo puramente formal, echar¨¢n siempre en falta en Naranjito una dosis mayor de jondura, pero no es menos cierto que el cantaor da a su trabajo grandeza y digrudad poco frecuentes. Manolo Franco le hizo un acompa?amiento extraordinario, como por lo dem¨¢s es habitual en ¨¦l.