Infortunio docente

En su diario de 26 de marzo se le¨ªa que "un m¨¦dico medio", incluidas las guardias, obtendr¨¢ unos ingresos anuales de 4,5 millones de pesetas; en el del pasado d¨ªa 2 se dec¨ªa que un juez "reci¨¦n salido" estaba en las 160.000 pesetas limpias al mes. M¨¦dicos y juristas son los profesionales que m¨¢s atenci¨®n p¨²blica despiertan ¨²ltimamente, y, junto a ellos, los docentes. Los tres colectivos estamos implicados en problemas de cierto parecido, los que se suelen llamar el "fracaso escolar", el "fracaso sanitario" y el "fracaso de la justicia". Sin embargo, m¨¦dicos y juristas, por sus m¨¦ritos o su fortuna, han conseguido "hacer comprender a quien corresponda" que es a partir de ellos mismos, mediante una mayor consideraci¨®n social y un llamado "salario digno", de donde debe salir la soluci¨®n de los problemas.Los docentes no hemos alcanzado semejante fortuna, a juzgar al menos por la indignidad de nuestro salario, puesto que tan lejos queda de los mentados: un catedr¨¢tico de instituto, doctor, jefe de ¨¢rea, con dedicaci¨®n exclusiva (o sea, el no va m¨¢s en la profesi¨®n) y con 20 se?ores a?os de servicios, cobre hoy mismo 150.000 pesetas limpias.

Est¨¢ claro, pues, que en la ense?anza, tema en que a la hora de las declaraciones todos rivalizan en ponderaciones ret¨®ricas (clave del futuro, columna vertebral del pa¨ªs), a la hora de la verdad, todos somos unos fracasados, los alumnos y, evidentemente, los profesores.-

Catedr¨¢tico I. B. Mariana Pineda.