La 'guerra de los esp¨ªas' servir¨¢ de excusa si fracasan las negociaciones
La guerra de los esp¨ªas entre EE UU y la URSS puede convertirse, en opini¨®n de algunos observadores en Mosc¨², en excusa ¨²til para ambas partes si la negociaci¨®n sobre armas nucleares no avanza durante la visita que hoy inicia a Mosc¨² George Shultz. Al secretario de Estado norteamericano le esperan tres intensas jornadas de trabajo, que combinar¨¢n el debate sobre control de armamentos -incluida la ¨²ltima propuesta de Gorbachov en Checoslovaquiacon las acusaciones de espionaje.
Gorbachov propuso en Praga comenzar conversaciones para eliminar de Europa los cohetes nucleares de alcance comprendido entre los 500 y 1.000 kil¨®metros (misiles operativo-t¨¢cticos, seg¨²n la terminolog¨ªa sovi¨¦tica), con independencia de las conversaciones sobre los proyectiles de alcance medio (de 1.000 kil¨®metros a 5.000 kil¨®metros de radio de acci¨®n). Para este ¨²ltimo tipo de armas, la URSS ha aceptado la opci¨®n cero, que eliminar¨ªa totalmente los SS-20 sovi¨¦ticos y los Pershing 2 y misiles de crucero norteamericano en Europa.Los aliados occidentales quieren, no obstante, que esta medida vaya acompa?ada del restablecimiento de un equilibrio a nivel inferior, para lo cual, opinan, tendr¨ªan que elevar el potencial en la banda de misiles cuyo alcance se extiende hasta los 1.000 kil¨®metros, para situarlo al mismo nivel que la URSS. En este contexto se considera la reconversi¨®n de cohetes de medio alcance a una categor¨ªa inferior.
Mosc¨² insiste en que el n¨²mero de cohetes operativo-t¨¢cticos debe congelarse durante el mantenimiento de conversaciones sobre ellos, lo que para Occidente equivaldr¨ªa a fijar la superioridad sovi¨¦tica en esta categor¨ªa, donde se incluyen los SS-23 y los SS22.
Diferente terminolog¨ªa
Entre el Este y el Oeste existen diferente terminolog¨ªa y conceptos para los misiles que se encuentran por debajo de los 1.000 kil¨®metros de alcance. Mosc¨² distingue entre operativo-t¨¢cticos y t¨¢cticos. Estos ¨²ltimos tienen un radio de hasta 500 kil¨®metros y, seg¨²n las propuestas formuladas por el Pacto de Varsovia en Budapest en 1986, deber¨ªan incluirse en el marco de conversaciones sobre armas convencionales en Viena.
La Uni¨®n Sovi¨¦tica denomina adem¨¢s a los cohetes instalados en Checoslovaquia y Alemania Oriental, en el marco de las contramedidas a la instalaci¨®n de los Pershing 2 y misiles de crucero en Europa, como "cohetes operativo-t¨¢cticos de alcance aumentado". En su alocuci¨®n en Praga, Gorbachov reiter¨® lo que hab¨ªa propuesto ya el 28 de febrero, cuando acept¨® la opci¨®n cero, es decir, que los misiles instalados en Checoslovaquia y en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) sean retirados s¨®lo despu¨¦s de firmarse un acuerdo sobre los cohetes de alcance medio, y no antes.
Mosc¨² ha reprochado reiteradamente a la OTAN sus reticencias ante las propuestas para eliminar todos los misiles nucleares de Europa. El diario Pravda se?alaba ayer que la reducci¨®n de los cohetes de medio alcance ha sido recibida en Occidente como una bola de nieve que acumula "todo tipo de restricciones, condiciones y ataduras". Asegura Pravda que la decisi¨®n de negociar sobre los cohetes operativo-t¨¢cticos de forma paralela a los de medio alcance ha tenido en cuenta las objeciones occidentales a la reducci¨®n de los cohetes de alcance medio.
Por otra parte, el Krenifin ha dado una r¨¢pida respuesta a las acusaciones norteamericanas, seg¨²n las cuales agentes femeninas sovi¨¦ticas sedujeron a los marines encargados de la seguridad de la Embajada norteamericana en Mosc¨² y el nuevo edificio diplom¨¢tico reci¨¦n construido est¨¢ plagado de micr¨®fonos. Mosc¨² ha empleado la t¨¢ctica del contraataque inmediato. Ha mostrado cables y micr¨®fonos supuestamente colocados en las dependencias sovi¨¦ticas en EE UU y ha tratado de desacreditar y ridiculizar a los marines de la Embajada con informes policiales sobre las aventuras nocturnas de este cuerpo de elite.
Amor a cambio de secretos
"Chico, te doy amor a cambio de la llave de la caja fuerte de la Embajada", escrib¨ªa el s¨¢bado el diario gubernamental Izvestia en un art¨ªculo policiaco-sat¨ªrico sobre las supuestas actividades disolutas y hasta delictivas de los marines en Mosc¨². Izvestia, que daba 10 nombres de marines supuestamente involucrados en esc¨¢ndalos de distinto g¨¦nero, informaba, no obstante, de la detenci¨®n de dos de ellos, acusados de espionaje. Entre los cargos formulados por el peri¨®dico se cuenta el intento de forzar a la anciana vigilante de un guardarropa, el consumo de droga y el esc¨¢ndalo p¨²blico, la conducci¨®n de un coche hacia la Plaza Roja (zona peatonal), la destrucci¨®n de una bandera sovi¨¦tica y hasta unas peripecias en el tejado de la Embajada norteamericana durante las cuales los marines hicieron llover, supuestamente, documentos secretos sobre los polic¨ªas sovi¨¦ticos que vigilan el portal.
Izveztia aseguraba que todo esto era conocido por el Pent¨¢gono hace tiempo. Por su parte, la agencia Tass sal¨ªa al paso de las acusaciones de espionaje formuladas por el presidente Reagan y se?alaba que el intento de Washington de situarse en la posici¨®n de ultrajado s¨®lo puede ser considerado como un "cinismo extremo".
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