Opciones en Nicaragua

Paga, dispara o dialoga. ?stas son las tres opciones que hay en Nicaragua. Estados Unidos puede seguir despilfarrando millones de d¨®lares destinados a la contra, el problem¨¢tico ej¨¦rcito rebelde. O tambi¨¦n puede enviar a los marines. Incluso puede negociar con los dirigentes marxistas sandinistas. Pero estas otras son opciones m¨¢s duras.La opci¨®n de pagar ya no es v¨¢lida desde que el Congreso norteamericano adopt¨® la postura contraria al respaldo econ¨®mico a la contra. La opci¨®n b¨¦lica es tan s¨®lo fantas¨ªa. Ning¨²n observador en su sano juicio cree que el p¨²blico norteamericano podr¨ªa aguantar ahora la utilizaci¨®n directa de sus tropas en Am¨¦rica Central. Queda finalmente la opci¨®n del di¨¢logo. Pero todo lo que se ha o¨ªdo hasta ahora desde la Administraci¨®n de Reagan sobre una negociaci¨®n ha sido la falta de credibilidad de los sandinistas a la hora de mantener un acuerdo y la imposibilidad de obligar al pueblo norteamericano a confiar en el pacto una vez firmado. Estas objeciones son serias, pero ni mucho menos decisivas. Se les puede no creer, pero los sandinistas son conscientes de las dificultades a las que su revoluci¨®n tendr¨ªa que hacer frente en caso de un bloqueo a Nicaragua y con la oposici¨®n de Estados Unidos. Cabe preguntarse si se arriesgar¨ªan a reclamar la presencia militar sovi¨¦tica o cubana. Semejantes consideraciones pueden convencerles de la necesidad de la firma de un acuerdo serio y de su mantenimiento.

, 15 de abril