La ¨®pera prima de Pilar Mir¨®

Por decisi¨®n mayoritaria entre los entendidos, Werther queda como la mejor pel¨ªcula de Pilar Mir¨®. ?Quiere eso decir que las dem¨¢s son malas? No, pero s¨ª insuficientes. Insuficiente es, por ejemplo, esta su ¨®pera prima que esta noche emite TVE, se supone que vestidos con peto de gala sus empleados.Bromas aparte, que nadie lance susceptibilidades o cr¨ªticas ante la proyecci¨®n de una pel¨ªcula de la directora general del Ente, puesto que marginarla tampoco ser¨ªa justo, sobre todo si nos atenemos a esa necesidad de programar no s¨¦ cu¨¢ntas cintas espa?olas por cada equis extranjera, y m¨¢s considerando que para cubrir esa cuota han entrado en el saco recientemente, los domingos, los peores productos de nuestra cosecha.

La petici¨®n, de 1976, es un filme de caligraf¨ªa pulcra, de irreprochable formalismo narrativo, deudor, sin duda, de las muchas horas de dram¨¢ticos televisivos que llevaba mamadas por aquel entonces Mir¨®, y ya se sabe que en la televisi¨®n de aquellos d¨ªas poco espacio se conced¨ªa a la ruptura conceptual o est¨¦tica.

Ruptura conceptual s¨ª hay, precisamente, en La petici¨®n. La apertura ped¨ªa sensaciones fuertes y esc¨¢ndalos y Pilar Mir¨®, ampar¨¢ndose en Zola, procedi¨® a la provocaci¨®n a trav¨¦s de una s¨®rdida historia de sadomasoquismo, m¨¢s provocativa a¨²n por cuanto permiti¨® a Ana Bel¨¦n desenvolverse en un papel escabroso con momentos memorables como el de la escena de amor con un hombre muerto.

Como ¨®pera prima, tiene un inter¨¦s hist¨®rico. Por momentos se acaricia esa sensibilidad propia de Pilar Mir¨®, aunque el resultado, m¨¢s all¨¢ de su perfecto acabado t¨¦cnico, es irregular. Una vez satisfecha muestra hambre morbosa, un filme como La petici¨®n puede aburrir.

La petici¨®n, hoy, en TVE-2, a las 22.00.