Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza vence a Claudio Rodr¨ªguez por un voto en la elecci¨®n a la Academia

Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, conde de Motrico, fue elegido ayer por la tarde acad¨¦mico de la Espa?ola -en el sill¨®n G, que perteneci¨® a Manuel D¨ªez-Alegr¨ªa-, en una elecci¨®n que le opuso, al poeta Claudio Rodr¨ªguez, y a quien venci¨® por un voto de diferencia, en la tercera votaci¨®n. Areilza declar¨® a este peri¨®dico minutos despu¨¦s de ser elegido que siempre ha procurado cuidar con esmero la lengua en lo que ha escrito y ha hablado. Claudio Rodr¨ªguez hab¨ªa sido presentado por Emilio Lorenzo, Carlos Bouso?o y Manuel Seco, y Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, por Camilo Jos¨¦ Cela, Joaqu¨ªn Calvo Sotelo y Alfonso Garc¨ªa Valdecasas.

La coincidencia de las candidaturas de Claudio Rodr¨ªguez y Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza fue lamentada antes de la elecci¨®n por algunos acad¨¦micos, al verse obligados a elegir entre dos candidatos que, de haber sido ¨²nicos, hubieran tenido, seg¨²n las mismas fuentes, pr¨¢cticamente garantizada la elecci¨®n."Siempre he cuidado con esmero la lengua, tanto en lo que he escrito como en lo que he hablado", dijo Areilza a este peri¨®dico, y reconoci¨® que la pol¨ªtica y la diplomacia son actividades muy absorbentes. Anunci¨¦ que pretende mantener una presencia activa en la Espa?ola, al creer que el m¨¢s importante activo cultural espa?ol es la lengua.

Areilza -cuya obra ensay¨ªstica fue valorada por el secretario perpetuo de la Academia, Alonso Zamora Vicente, al comunicar el resultado de la votaci¨®n-, revel¨® que ha escrito cerca de 3.500 art¨ªculos period¨ªsticos, y que en este g¨¦nero ha intentado actualizar el concepto de columnista que tienen los norteamericanos: alguien que realiza un breve ensayo y deja abiertos los interrogantes para que el lector pueda elegir su conclusi¨®n.

Areilza revel¨® tambi¨¦n la pr¨®xima presentaci¨®n, en la Feria del Libro de Barcelona, de su primera obra narrativa: un conjunto de siete cuentos que ser¨¢n publicados por la editorial Plaza Jan¨¦s. Alguno de estos cuentos se inspira en las guerras carlistas, y alg¨²n otro, en. la figura de su padre, que entre sus especialidades m¨¦dicas ten¨ªa la de sofr¨®logo.

Asistieron a la sesi¨®n 29 acad¨¦micos, y 4 votaron por correo, inclu¨ªdo Antonio Buero Vallejo, que dej¨® un sobre con su voto y se march¨® a la exposici¨®n que sobre ¨¦l, premio Cervantes de literatura, se inaugur¨® ayer. Al t¨¦rmino de la sesi¨®n, en la que fueron necesarias tres votaciones para encontrar sustituto a Diez-Alegr¨ªa, casi todos los acad¨¦micos consultados mostraron la reserva que les es habitual desde que el nuevo reglamento les pide que mantengan silencio sobre las sesiones. Julio Caro Baroja, que recientemente tom¨® posesi¨®n de su sill¨®n, dijo sentirse encantado con la elecci¨®n, y se?al¨® que, sin restar m¨¦ritos a Rodr¨ªguez, ya hay varias generaciones de poetas en la Espa?ola, y advirti¨® que no podr¨ªa ser muy objetivo al opinar porque es muy amigo de Areilza. Ante el comentario de que ¨²ltimamente los escritores parecen verse postergados ante los t¨¦cnicos, el secretario, Zamora Vicente, dijo que "nunca llueve a gusto de todos". Pedro La¨ªn Entralgo, como director de la Espa?ola, prefiri¨® no opinar, y se mostr¨® satisfecho de que se incorporase un nuevo acad¨¦mico.

Diplom¨¢tico escritor

La principal actividad de Areilza en la pol¨ªtica espa?ola ha sido la la diplomacia. En 1941 escribi¨®, con Fernando Mar¨ªa Castiella, Reivindicaciones de Espa?a, que obtuvo el Premio Nacional de Literatura. Ha publicado Lo esencial y lo epis¨®dico y Meditaciones pol¨ªticas. Otras obras suyas son Embajadores sobre Espa?a (1947), Escritos pol¨ªticos (1968), Figuras y pareceres (1973), As¨ª los he visto (1974) y La Europa que queremos (premio Espasa-Calpe en 1986). Tambi¨¦n ha escrito Diario de un ministro de la Monarqu¨ªa y Memorias exteriores.Seg¨²n medios acad¨¦micos, la elecci¨®n de Areilza se corresponde con cierta tendencia existente en la Real Academia Espa?ola de elegir a especialistas en determinados campos antes que a puros hombres de letras, que son los que menudean m¨¢s en la Espa?ola. Los defensores de esta teor¨ªa, conscientes del retraso experimentado por el espa?ol en la creaci¨®n de nuevos vocablos que nombren la nueva realidad creada por la ciencia, han subrayado la necesidad de elegir a especialistas en diversos campos, con independencia de que tambi¨¦n sean -¨¦se es el caso de Areilza- hombres de letras.

Areilza sent¨ªa gran admiraci¨®n por el general D¨ªez-Alegr¨ªa, a quien sustituir¨¢ en el sill¨®n G; la necrol¨®gica sobre ¨¦l, que public¨® en EL PA?S el 5 de febrero de 1987, se llamaba Un gran soldado ilustrado.