Liz Taylor
y su asiduo acompa?ante, el también actor George Hamilton, se encuentran en Marbella pasando unos días de descanso e intentando eludir a las revistas del corazón, que esperan que de un momento a otro Liz anuncie la boda con el hombre que ha calificado como "definitivo" en su vida. La estrella, que se conserva maravillosamente, se negó a consignar la edad en la ficha de inscripción del hotel donde se hospedan.
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