Hart, cuestionado
El candidato dem¨®crata Gary Hart, que anunci¨® que se presentaba a las presidenciales el 13 de abril, ha sido insistentemente acosado por los rumores que le acusan de ser un "mujeriego", tanto este a?o como en 1984. ?l lo ha negado en repetidas ocasiones. Incluso lleg¨® a retar a la Prensa en un art¨ªculo en The New York Times Magazine: "Vig¨ªlenme; no me importa, soy formal. Se aburrir¨¢n much¨ªsimo".The Miami Herald acept¨® el reto. El domingo pasado public¨® que Hart pasaba parte de su fin de semana en su casa de Washington con una joven actriz de Miami, Donna Rice, mientras su mujer estaba en Colorado. Hart ha negado cualquier relaci¨®n personal con Donna Rice. Su negativa parece una evasiva. Se han encontrado con anterioridad al menos en dos ocasiones, y ¨¦l la ha llamado frecuentemente por tel¨¦fono en las ¨²ltimas semanas. ?Puede calificarse mejor como una relaci¨®n pol¨ªtica o de negoci¨®s?Pero incluso concedi¨¦ndole el beneficio de la duda, Gary Hart es culpable, al menos, de falta de memoria. Las apariencias cuentan en los pol¨ªticos, y para Hart, que ha tratado denodadamente de quitarse de encima su reputaci¨®n de mujeriego, pueden poner en cuesti¨®n su disciplina e incluso su prudencia.
Al fin y al cabo, los votantes eligen a una persona para ocupar la presidencia. Una vez que asume su cargo, puede cambiar su programa pol¨ªtico, pero no su criterio ni su car¨¢cter.
, 6 de mayo
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