Espa?a apoya la opci¨®n m¨¢s radical para desnuclearizar Europa

El Gobierno espa?ol es partidario de la desnuclearizaci¨®n de Europa, siempre y cuando ello sea fruto de una decisi¨®n un¨¢nime de los aliados y se mantenga el principio de la respuesta flexible. El ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, desvel¨® ayer ante sus colegas de la OTAN, reunidos en la ciudad noruega de Stavanger, la postura del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez ante la opci¨®n supercero propuesta por el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, que erradicar¨ªa del territorio europeo todas las armas nucleares cuyo radio de acci¨®n sea superior a los 500 kil¨®metros.

El apoyo espa?ol a la propuesta sovi¨¦tica m¨¢s radical -Gonz¨¢lez pidi¨® el s¨ª el pasado d¨ªa 5 para la opci¨®n cero- lleva impl¨ªcitas dos condiciones: que la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) sea la que lleve la voz cantante y que su decisi¨®n sea apoyada por todos sus aliados, y que se introduzcan nuevas armas en Europa para compensar la inferioridad defensiva en que quedar¨ªa el Viejo Continente.Washington y Londres se mostraron tambi¨¦n partidarios ayer, en la reuni¨®n de primavera del Grupo de Planes Nucleares, de modernizar y ampliar el arsenal b¨¦lico de la OTAN si triunfa la opci¨®n supercero.

El consenso europeo es total en lo que respecta a la opci¨®n cero (eliminaci¨®n de los misiles con un alcance entre 1.000 y 5.000 kil¨®metros), pero no as¨ª a la hora de enjuiciar la opci¨®n supercero, que incluye los cohetes cuyo radio de acci¨®n va de los 500 a los 1.000 kil¨®metros. La RFA es el pa¨ªs m¨¢s indeciso, y su Gobierno est¨¢ dividido sobre la conveniencia de desprenderse de todas las armas capaces de alcanzar la URSS y poner en bandeja a Mosc¨² la superioridad en armas convencionales y qu¨ªmicas.

Las posibilidades que se barajan para mantener una paridad defensiva y no abandonar la doctrina de la respuesta flexible incluyen la modernizaci¨®n de los cohetes de muy corto alcance (menos de 500 kil¨®metros), el env¨ªo de m¨¢s bombarderos B-52 norteamericanos al Reino Unido y la instalaci¨®n de misiles de crucero a bordo de submarinos.

La reuni¨®n de ministros de Defensa de la OTAN, a la que no asisten Francia ni Islandia, coincidi¨® con la llegada a Mosc¨² del primer ministro franc¨¦s, Jacques Chirac, que insisti¨® en la necesidad de que su pa¨ªs apuntale su defensa con una fuerza de disuasi¨®n nuclear propia.

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