Pronto en casa

La primera actuaci¨®n de Duran Duran en Madrid no ocurri¨® ni en buena fecha ni en buena hora. Es un tr¨ªo brit¨¢nico que, como Spandau Ballet, vive del ¨¦xito alimentado por el fen¨®meno de admiradoras adolescentes gritonas y desenfrenadas. Su n¨²mero no fue suficiente para cubrir apenas la mitad del recinto. Las jovencitas hubieron de esperar una hora para desahogarse a gusto ante la presencia de sus ¨ªdolos.El organizador fij¨® el comienzo a las 20.00 horas, en atenci¨®n a un p¨²blico que ha de regresar pronto a casa. Luego se retras¨® una hora, a la espera, quiz¨¢, de un mayor n¨²mero de asistentes que no llegaron. Esta vez no se intent¨® mejorar las condiciones p¨¦simas para la m¨²sica en vivo de este lugar, mediante un gran tel¨®n que aminora algo el eco, tal y como se hab¨ªa dispuesto en las fiestas precedentes. Y como consecuencia, s¨®lo se escuch¨® bien en la mitad de la pista, y a duras penas desde las gradas. Duran Duran cuidan su orquestaci¨®n, brillante, fr¨ªa, de cierto amaneramiento. Imagen y expresi¨®n sonora se a¨²nan coherentemente. Canciones pop, apoyadas en ritmo funkie, que han perdido la guitarra dura de Andy Taylor -lo poco de garra que pose¨ªa el ex cuarteto-, suenan en directo con la garant¨ªa de una banda ¨®ptima con dos voces negras mixtas, una secci¨®n de viento de tres m¨²sicos y un bater¨ªa, tambi¨¦n negro, de nombre Steve Ferrone, muy prestigioso bn los estudios brit¨¢nicos y estadounidenses.

El espect¨¢culo funciona en favor de la apariencia f¨ªsica y no de la m¨²sica en s¨ª, que se convierte en banda sonora de acompaflamiento, de complemento de lujo. Simon Le Bon, el cantante, coquetea, y lo sabe hacer, y se exhibe en baile informal de giros y saltos de rodillas al suelo, al t¨ªpico estilo travoltiano. Un solo de saxo virtuoso y conmovedor sin foco de luz para el m¨²sico se turba y oculta por los chillidos escandalosos de las jovencitas excitadas ante los contoneos intencionados del rubio Le Bon. Despu¨¦s, otro instrumental de trompeta prepar¨® la representaci¨®n del cantante sentado con un nuevo ropaje en un taburete, bajo un letrero en ne¨®n intermitente que rezaba: "Motel-Now Vacancy". Tambi¨¦n Le Bon se hab¨ªa subido a un p¨²lpito en lo alto del escenario para pronunciar su Meet el presidente, como si del ciudadano Welles se tratara.

Duran Duran tocaron Aviw to kill (de la pel¨ªcula Panorama para matar), la primera canci¨®n; Notorius, que titula su ¨²ltimo elep¨¦; Some like it hot (t¨ªtulo en ingl¨¦s de la pel¨ªcula Confaldas y a lo loco) y la balada suave Save a prayer, un mensaje universal enternecedor a son de guitarra ac¨²stica muy apropiado para quie las chicas aportaran su coro colegial.