Espa?a se pronuncia contra la imposici¨®n de una tasa comunitaria a las materias grasas

Espa?a se pronunci¨® ayer inesperadamente contra la imposici¨®n de una tasa a la importaci¨®n y producci¨®n en la Comunidad Europea de materias grasas vegetales y marinas destinada a facilitar la absorci¨®n sin, traumas del sector olivarero espa?ol y portugu¨¦s en la CE.

Al t¨¦rmino de varios meses de tergiversaciones, un miembro del Gobierno espa?ol, el secretario de Estado de Econom¨ªa Guillermo de la Dehesa, intervino ayer ante un consejo conjunto de 24 ministros de Finanzas y de Agricultura para expresar su rechazo de la famosa tasa de 350 ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 146 pesetas) por tonelada importada y producida.El secretario de Estado argument¨® que, para ser equitativa y eficaz, la tasa, deber¨ªa ser ampliada a las grasas animales como la mantequilla, y subray¨® adem¨¢s que su imposici¨®n conllevar¨ªa tambi¨¦n problemas ante el GATT (Acuerdo General sobre Tarifas y Aranceles) que regula el comercio mundial.

Este ¨²ltimo argumento y el conflicto que acarrear¨ªa con EE UU es el que m¨¢s ha influenciado a la Administraci¨®n espa?ola a la hora de tomar su decisi¨®n, seg¨²n fuentes comunitarias. Junto con Espa?a, otros tres pa¨ªses -Rep¨²blica Federal de Alemania, Reino Unido y Holanda- se oponen a la tasa, mientras Portugal y Dinamarca s¨®lo han formulado algunas reservas.

Las mencionadas fuentes se?alan que Espa?a teme ser una de las principales v¨ªctimas de la sanciones comerciales por valor de 1.800 millones de d¨®lares (m¨¢s de 225.000 millones de pesetas) que EE UU ha amenazado con tomar contra sus importaciones de productos comunitarios si se aplicaba la tasa a sus exportaciones de aceite de soja.

Represalias

Aunque la lista de productos sancionados elaborada por la Administraci¨®n norteamericana no ha sido hecha p¨²blica, las mismas fuentes se?alan que Washington hab¨ªa dado a entender a las autoridades de Madrid que el calzado y las aceitunas espa?olas figuraban en buen lugar en el elenco.

En abril, el jefe de la diplomacia espa?ola, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, anunci¨® que hab¨ªa recibido una carta de su hom¨®logo norteamericano, George Shultz, advirti¨¦ndole de las consecuencias que tendr¨ªa para el comercio EE UU-CE la aprobaci¨®n de la tasa. Pero De la Dehesa asegur¨® ayer "no saber nada de esa misiva (...) ni del elenco preparado" en Washington.

La intervenci¨®n de De la Dehesa contradice anteriores declaraciones del embajador de Espa?a ante la CE, Carlos Westendorp, que sostuvo en varias ocasiones que la tasa era un "mal menor" aconsejable para Espa?a y los expertos del Ministerio de Agricultura se hab¨ªan pronunciado a favor junto con los representantes de numerosas confederaciones agr¨ªcolas. Pero durante los tres meses y medio en los que fue debatido este proyecto en Consejo de Ministros el representante espa?ol, Carlos Romero, rehus¨® definirse y ayer tampoco hizo uso de la palabra.

Entre los Estados miembros partidarios de la famosa tasa -Francia, Italia, Grecia, etc¨¦tera-, la tesis defendida por De la Dehesa caus¨® cierto desconcierto. Tras confesar su "sorpresa", el ministro franc¨¦s de Agricultura, Fran?ois Guillaume, afirm¨®, por ejemplo, ante la Prensa que .no entend¨ªa la postura espa?ola" y asegur¨® a continuaci¨®n que si manten¨ªa su actitud "Espa?a se har¨ªa un hara-kiri'.

La tasa, que s¨®lo se aplicaria a Espa?a y Portugal a partir de 1991, hubiese encarecido en un 15% el precio a la venta del aceite de oliva mientras el de soja o colza hubiese aumentado en casi un 100%, por lo que es previsible que el consumo del primero se mantuviese estable o incluso aumentase a costa del segundo.