El esc¨¢ndalo de los joyeros Chaumet salpica a dos ministros de Chirac

El esc¨¢ndalo financiero que ha llevado a la c¨¢rcel a los hermanos Pierre y Jacques Chaumet, cuya tienda en la parisiense plaza Vend?me es el centro de la alta joyer¨ªa mundial, ha empezado ya a salpicar al Gobierno conservador franc¨¦s. Seg¨²n informaba ayer el semanario Le Point, el Ministerio de Presupuestos archiv¨® en 1986 una investigaci¨®n aduanera, sobre las transferencias y viajes de los hermanos joyeros a Suiza, donde cuentan con otros dos establecimientos.

El, titular de la cartera, Alain Jupp¨¦, asegura que no fue informado del misterioso carpetazo a la investigaci¨®n hasta marzo del presente a?o, cuando ya empezaban a detectarse s¨ªntomas preocupantes de degradaci¨®n en la situaci¨®n financiera de la joyeria.Otro ministro del Gobierno de Jacques Chirac, el de Justicia Albin Chalandon, se encuentra en situaci¨®n delicada respecto a los hermanos Chaumet. Les confi¨® para su venta un lote de cuatro Piedras preciosas, que podr¨ªa valer seis millones de francos (126 millones de pesetas), de los que s¨®lo habr¨ªa recuperado la mitad. La acci¨®n de la Fiscal¨ªa del Estado, en ¨¦ste como en todos los casos, es responsabilidad del Gobierno, y en concreto del titular de Justicia, que en esta ocasi¨®n est¨¢ afectado tambi¨¦n personalmente por el asunto, corno acreedor y como familiar: una sobrina de Salom¨¦ Murrat, esposa de Chalandon, est¨¢ casada con un hijo de uno de los joyeros.

Buena parte de los comentaristas franceses se preguntan ya si ¨¦sta no es precisamente una de las situaciones en las que un ministro deber¨ªa dimitir. Chalandon, por el momento, ha denunciado en un congreso sindical de magistrados "el poder casi totalitario de la Prensa", que, seg¨²n su opini¨®n, "constituye hoy d¨ªa el mayor peligro para la independencia de la magistratura".

El esc¨¢ndalo de la joyer¨ªa Chaumet estall¨® el pasado 13 de mayo, cuando el semanario sat¨ªrico Le Canard Enchain¨¦ public¨® una extensa informaci¨®n sobre un asunto que era perfectamente conocido en los medios financieros y de la alta joyer¨ªa desde hac¨ªa ya varios meses.

Evasi¨®n de capitales

Con la publicaci¨®n ayer por Le Point de un reportaje que compromete a otro ministro y revela la existencia de falsas facturas y operaciones financieras destinadas a evadir capitales o a estafar al fisco, el esc¨¢ndalo adquiere ya el v¨¦rtigo de una carrera en la que todos los medios de comunicaci¨®n van a competir para revelar la gran multitud de misterios que envuelven el caso.Hasta, hoy, las querellas pre sentadas contra Chaumet por sus acreedores se elevan a 26 en Ginebra y a seis en Par¨ªs. Entre los afectados por la quiebra se cuentan varios jefes de Estado y no pocos famosos: el rey Hassan Il de Marruecos; el presidente Mobutu Sese Seko, de Zaire; el de,Gab¨®n, Omar Bongo; el ya mencionado ministro de Justicia, Albin Chalandon; Clau de Pompidou, viuda del fallecido presidente de la Rep¨²blica, y, seg¨²n Le Point semanario, "un amiga cercana al presidente de la Rep¨²blica", Frangois Mitterrand.

Un importante 'agujero'

El agujero de los Chaumet ha sido evaluado en 2.000 millones de francos (42.000 millones de pesetas) y sigue creciendo a me dida que pasan los d¨ªas y se conocen m¨¢s detalles. Los joyeros han sido internados en la c¨¢rcel de Fresnes, uno de ellos en una celda en la que le acompa?a un atracador de joyer¨ªas.Las acusaciones son de "bancarrota, abuso de confianza y estafa". La doble contabilidad, las facturas por operaciones inexistentes y los recibos en clave y con seud¨®nimos han sido algunos de los procedimientos y operaciones fraudulentas detectados.

El mayor misterio de este esc¨¢ndalo, incluso para los amigos y colegas de estos joyeros hasta ayer prestigiosos, consiste en saber c¨®mo los hermanos Pierre y Jacques Chaumet pudieron lle gar tan lejos en un camino que hac¨ªa crecer d¨ªa a d¨ªa la enverga dura de la estafa.

Le Point aport¨® ayer un dato para explicarlo: el carpetazo del Ministerio de Presupuestos a su investigaci¨®n habr¨ªa proporcionado a los dos joyeros la garant¨ªa de su invulnerabilidad. Las amistades internacionales de los hermanos Chaumet y sus relaciones pol¨ªticas les permit¨ªan pensar que nadie se atrever¨ªa a levantar la liebre, y menos a¨²n cuanto mayor fuera el tama?o del desaguisado.