Los servicios de valor a?adido en la LOT
La ley de Ordenaci¨®n de las Telecomunicaciones (LOT) va a ejercer una sustancial influencia en la actividad de las empresas espa?olas. Los criterios que informan el proyecto, sin embargo, no son compartidos por el autor del art¨ªculo, quien considera que la frontera entre el sector p¨²blico y privado deber¨ªa ser trazada por el mismo sitio que la que separe monopolio y concurrencia, evitando as¨ª la contradicci¨®n de que unos servicios que en la pr¨¢ctica s¨®lo pueden ser dados por el sector privado sean considerados p¨²blicos.
Ning¨²n texto legal de los actualmente en discusi¨®n tendr¨¢ una influencia tan difundida sobre la vida empresarial como la ley de Ordenaci¨®n de las Telecomunicaciones (LOT), pues ¨¦stas, adem¨¢s de suministrar servicios al p¨²blico en general, son vitales para las empresas, ya que conducen cada vez mayor parte del flujo de informaci¨®n relativo a la producci¨®n y distribuci¨®n.La revoluci¨®n microelectr¨®nica ha cambiado la base t¨¦cnica de las telecomunicaciones, que pueden ofrecer ahora mejoras sustanciales en los actuales servicios, a la vez que otros nuevos. La gran novedad es que pueden conducir eficientemente la informaci¨®n que intercambian los ordenadores y sus usuarios, o aqu¨¦llos entre s¨ª, comunicaci¨®n que se realiza bien sobre la red telef¨®nica conmutada tradicional (la usada com¨²nmente para hablar), bien sobre redes conmutadas especiales para datos o, en muchos casos y por necesidades t¨¦cnicas, sobre peque?as redes ad hoc, formadas uniendo l¨ªneas alquiladas a las compa?¨ªas telef¨®nicas. En el futuro, tambi¨¦n sobre la Red Digital de Servicios Integrados.
Las telecomunicaciones, pues, han dado un salto cualitativo. Han pasado de ser un sistema homog¨¦neo de conducir conversaciones habladas a otro que, adem¨¢s de hacer esto mejor, transporta comunicaciones entre o con m¨¢quinas. Ello es una consecuencia de la creciente informatizaci¨®n de las empresas, cuya mecanizaci¨®n interna ha sido en muchos casos la base de su continuo aumento de productividad.
Es obvia, pues, la necesidad de disponer de las redes de telecomunicaci¨®n descritas a fin de poder establecer los nuevos servicios en toda su diversidad, que ser¨¢n unas veces establecidos por las propias empresas que los usan y otras, especialmente en el caso de las medianas y peque?as empresas, por compa?¨ªas de servicios que los pondr¨¢n a su disposici¨®n. En general, estos servicios, mezcla de telecomunicaciones e inform¨¢tica, reciben el nombre de servicios de valor a?adido, dada la adici¨®n de ¨¦ste al papel de transporte que aqu¨¦llas efect¨²an.
Ante nuevos retos, nuevas soluciones. Muchos pa¨ªses con sistemas econ¨®micos avanzados (Estados Unidos, Jap¨®n, el Reino Unido, Canad¨¢) han considerado necesario introducir en este campo el mayor grado posible de competencia. El monopolio es un sistema adecuado para la gesti¨®n de una red homog¨¦nea de telefon¨ªa de voz, pero los nuevos servicios necesitan de la diversidad y precisi¨®n que s¨®lo la competencia puede conseguir.
La actitud comunitaria
La Comunidad Econ¨®mica Europea est¨¢ debatiendo actualmente la regulaci¨®n de las telecomunicaciones. Durante este pr¨®ximo verano, la Comisi¨®n Europea mostrar¨¢ su opini¨®n con la publicaci¨®n del Libro verde de las comunicaciones, que contendr¨¢ las consecuencias liberalizadoras de aplicar el Tratado de Roma a un sector que a¨²n le era extra?o.
El C¨ªrculo de Empresarios se ha pronunciado en diversas ocasiones sobre los criterios que informan el proyecto de ley y no comparte que de todas las telecomunicaciones como p¨²blicas hace el texto pendiente de sanci¨®n legislativa. Tal calificaci¨®n es excesiva, y adem¨¢s carente de objeto, como lo prueba el dato de que hasta cuatro veces tiene que desdecirse despu¨¦s, admitiendo excepciones y considerando privadas las telecomunicaciones que o bien est¨¢n en locales privados, o sobre l¨ªneas de empresas el¨¦ctricas, o de ferrocarriles, o son servicios de valor a?adido de autoconsumo de las empresas.
Esto es, a la postre s¨®lo quedan en el ¨¢mbito p¨²blico los servicios tradicionales monopolizados (lo cual es obvio) y los de valor a?adido sobre las l¨ªneas alquiladas (que es lo ¨²nico que se pretende establecer). Ser¨ªa mucho m¨¢s sencillo y natural trazar la l¨ªnea entre lo p¨²blico y lo privado por el mismo sitio que la que separe monopolio y concurrencia, evitando as¨ª la contradicci¨®n de que unos servicios que en la pr¨¢ctica s¨®lo pueden ser dados por el sector privado sean considerados p¨²blicos, para lo que hay que recurrir a una extra?a aplicaci¨®n de la figura de la concesi¨®n administrativa.
En el proyecto no se indica cu¨¢l es la raz¨®n de todo ello, pero, al hilo de algunos debates, se ha entrevisto la intenci¨®n de querer evitar que los circuitos' alquilados para la prestaci¨®n de servicios de valor a?adido sean destinados a conducir conversaciones de voz. Esto no es una justificaci¨®n, porque el mismo proyecto lo proh¨ªbe al prever que los servicios de valor a?adido no puedan hacer la competencia a servicios monopolizados y, en concreto, se repite, aqu¨¦llos no podr¨¢n revender simplemente el uso del circuito. A trav¨¦s de una labor de inspecci¨®n, que en todo caso hay que realizar, se puede muy bien preservar los equilibrios financieros del monopolio, si es que ¨¦stos se consideran amenazados por tales desviaciones.
En el debate parlamentario se asegur¨® que el proyecto de la LOT estaba conforme con la posici¨®n de las asociaciones empresariales. Esto no es exacto. Las asociaciones han reiterado su oposici¨®n a que se sujeten a concesi¨®n los servicios de valor a?adido, pues desanimar¨¢, ciertamente, la inversi¨®n privada. Tambi¨¦n se asegur¨® que el proyecto era conforme en todo a las pol¨ªticas fijadas por la Comisi¨®n Europea, cit¨¢ndose como expresi¨®n de ¨¦stas al Libro verde. Esto tampoco se podr¨¢ comprobar hasta que se publique dicho documento, pero es muy de prever que no sea cierto, pues no parece probable que la Comisi¨®n Europea vaya a patrocinar el car¨¢cter p¨²blico de servicio alguno de los de valor a?adido.
es secretario general del C¨ªrculo de Empresarios.
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