Temporal sanitario
Dif¨ªcilmente se puede perder aquello que no se tiene. EL PA?S ha disfrutado de un merecido prestigio, credibilidad y compromiso con la libertad ganados a pulso en los dificiles a?os de la transici¨®n y en momentos decisivos como la misma noche del 23-F cuando tantos callaron farisaicamente. Muchos espa?oles tendimos a relacionar la naciente democracia y recuperaci¨®n de nuestros derechos c¨ªvicos m¨¢s o menos inconscientemente con lo que significaba este peri¨®dico, en medio de una Prensa con visos amarillistas y demasiadas reminiscencias del pasado.Por todo ello resulta tanto m¨¢s doloroso comprobar las absurdas campa?as de apoyo incondicional a las tesis gubernamentales que de cuando en cuando emprenden ustedes, y que para m¨ª, por la parte que me toca, tienen su paradigma en el tema de la sanidad. La lectura d¨ªa a d¨ªa de EL PA?S a este respecto, no ya en los ¨²ltimos meses de conflicto ininterrumpido, sino en los ¨²ltimos a?os, resulta un prodigio de desinformaci¨®n cuando no de mero atentado a la inteligencia o al sentido de la l¨®gica de los lectores. Durante la ¨¦poca de Lluch la sanidad simplemente no existi¨® para ustedes salvo por lo que se refiere a las numerosas tribunas libres cedidas a los autoproclamados defensores de la sanidad p¨²blica (FADSP). Al igual que para el Gobierno, "no era un tema prioritario". Poco importaba el progresivo descenso de los fondos dedicados a la atenci¨®n sanitaria de la poblaci¨®n medidos tanto en porcentaje del PIB como en pesetas por habitante y a?o propiciado por el partido socialista (?) en franco contraste con el incremento incontrolado del gasto p¨²blico.
Ahora el temporal que Lluch cape¨® con habilidad pol¨ªtica (en el peor sentido del t¨¦rmino) ha estallado con toda su virulencia en manos del seg¨²n ustedes "buen gestor" Garc¨ªa Vargas. Para EL PA?S est¨¢ todo muy claro. Se trata de "unas minor¨ªas" de "m¨¦dicos corporativistas", "rescoldos asamblearios" "que s¨®lo quieren mantener sus privilegios" y "sus consultas privadas", y adem¨¢s presionan a las "fuerzas sociales representativas" (que deben ser los cuadros m¨¦dicos de UGT, casi todos con cargo p¨²blico en la actualidad, o los de la FADSP en espera de que les toque el turno) para no dejarles trabajar.
Cada cual puede creer lo que quiera. Desde luego, una huelga de servicios nunca puede ser popular, pero ya es curioso que en menos de un a?o al se?or Garc¨ªa Vargas le entren en conflicto los estudiantes de Medicina, los pre MIR, los MIR, los m¨¦dicos de hospitales, los de ambulatorio, los ATS, los veterinarios, las compa?¨ªas de ambulancias, los suministradores de aparatos..., en algunos casos con la sola petici¨®n de que el ministerio acceda a dialogar. ?De verdad creen ustedes que gestiona tan bien?
Parece ser que s¨ª. En los cuatro meses de conflicto activo, EL PA?S, acorde con el ministerio, ha asegurado una y mil veces que la Coordinadora de M¨¦dicos de Hospitales no era representativa, que es minoritaria, que s¨®lo un 22%. de m¨¦dicos secundan la huelga (en julio-agosto llegan a un 40% los m¨¦dicos en vacaciones sin que se paralice la actividad hospitalaria); ha reflejado hasta la saciedad quejas ole organizaciones surgidas al amparo del poder de forma improvisada y que no resisten el m¨¢s m¨ªnimo an¨¢lisis cr¨ªtico; mientras, desoyen u ocultan sistem¨¢ticamente al colectivo mayoritario de profesionales hospitalarios, muchos de ellos, entre los que me encuentro, sin pr¨¢ctica privada alguna ni inter¨¦s por tenerla, que un d¨ªa cre¨ªmos en la sanidad p¨²blica y que al no ver la realidad distorsionada por un carn¨¦, se nos vuelve m¨¢s angustiosa y frustrante cada d¨ªa. Camas apiladas en los pasillos, largas listas de espera, aparataje obsoleto y eternamente averiado, falta de personal asistencial, proliferaci¨®n de la burocracia, triunfo del arribismo y la mediocridad, cierre de centros carism¨¢ticos como la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, expertos en Dios sabe qu¨¦ tras apresurados cursillos de unos meses que con sueldos astron¨®micos, moqueta y timbre gobiernan err¨¢ticamente hospitales bajo el amparo de aquellos 10 millones de votos a los que muchos de los que hoy estamos en huelga contribuimos con nuestras mejores ilusiones y esperanzas en el cambio.
Todo vale para santificar este estado de cosas. Pueden seguir diciendo que s¨®lo nos mueven las ansias econ¨®micas y que nos van a subir el sueldo entre un 20% y un 80% (?qu¨¦ colectivo se pone en huelga indefinida de forma mayoritaria con esas subidas?); contin¨²en ech¨¢ndonos a la poblaci¨®n encima o como han llegado a hacer, denuncien las presuntas ausencias laborales de nuestros dirigentes mientras asisten a reuniones sindicales (?buena tarea para un periodista!).
Efectivamente, para dilapidar. una credibilidad hace falta haberla tenido alguna vez. Hasta en eso se parecen al partido en el Gobierno.
Posdata: s¨ª, ya s¨¦, la carta es muy larga y hay otros temas m¨¢s importantes. Est¨¢n en su perfecto derecho de no publicarla. Al menos a m¨ª ya me ha servido de catarsis el envi¨¢rsela. S¨®lo un ruego: p¨¢sensela al defensor de los lectores a ver si en su opini¨®n la l¨ªnea informativa sanitaria de EL PA?S le parece objetiva y son tan s¨®lo imaginaciones m¨ªas.- Jefe de la secci¨®n de Nefrolog¨ªa del hospital Ram¨®n y Cajal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Peri¨®dicos
- Centros salud
- Referencias El Pa¨ªs
- Huelgas sectoriales
- Cl¨ªnicas
- Manipulaci¨®n informativa
- El Pa¨ªs
- Atenci¨®n primaria
- Prisa Noticias
- Personal sanitario
- Pol¨ªtica sanitaria
- Hospitales
- Huelgas
- Asistencia sanitaria
- Prensa
- Grupo Prisa
- Conflictos laborales
- Grupo comunicaci¨®n
- Sanidad
- Relaciones laborales
- Empresas
- Econom¨ªa
- Salud
- Trabajo
- Medios comunicaci¨®n
- Comunicaci¨®n