Buena propuesta

No todo han de ser cr¨ªticas negativas sobre las gestiones de los ministros. Cuando ¨¦stas son acertadas, deber¨ªan comentarse favorablemente, creo yo. Como bot¨®n de muestra, de buena voluntad, ah¨ª va mi ejemplo.Se trata de una nueva ley propuesta por el ministro de Educaci¨®n y Ciencia, se?or Maravall, para las ense?anzas llamadas no universitarias, que tendr¨ªa vigor a partir de 1990.

Propone el se?or Maravall que la ense?anza primaria (no la EGB, que ha sido tan perturbadora) dure desde los 6 a?os hasta los 12; que la secundaria (no el BUP, ni ense?anzas medias, ni otros camuflamientos) dure, con car¨¢cter obligator¨ªo, desde los 12 hasta los 16, y, por ¨²ltimo, que los estudios que dan acceso a ense?anzas t¨¦cnicas y universitarias (diversificadas as¨ª) se inicien a los 16 y duren hasta los 18.

Lo que yo veo de malo en esta propuesta es, justamente, que se haya tardado ?casi 20 a?os en f¨®rmularla! Pues somos muchos los profesionales de la ense?anza que venimos clamando por ley tal que sea capaz de enderezar el entuerto que, en este mismo punto, cre¨® la ley General de 1970.

Es imposible (por lo prolijo del tema) argumentar aqu¨ª las razones por las que nos parece esta propuesta "la mejor de las propuestas posibles". Pero si alguien quisiera conocer m¨ª modesta opini¨®n al respecto puede, sencillamente, preguntar (?por esta misma v¨ªa?), si tiene a bien hacerme tan significado honor.

S¨®lo saldr¨¦ al paso de una objeci¨®n que me han hecho muchas veces, y que me ha creado no pocos disgustos:

El que se limite la primaria a los 12 a?os (no a los 14, como la actual EGB) no es por razones que pudi¨¦ramos llamar corporativistas, sino mirando al alumno, que es lo que, en realidad, importa. A m¨ª me tiene sin cuidado que el ciclo inicial de la secundaria (de los 11 a los 14 a?os) lo impartan los maestros o los licenciados. (Lo l¨®gico ser¨ªa que lo hicieran los licenciados y los maestrosl licenciados, indistintamente.) Pero ya digo que esto no es lo importante, Tengo por mis compa?eros los maestros un profund¨ªsimo respeto. Hacen las cosas muy bien. No me canso de repetirlo. Pero, en todo caso, lo que hizo la ley de 1970, es decir, dar a los maestros una parte de la secundaria, con el subterfagio de que la EGB era otra cosa (?qu¨¦ cosa?), me pareci¨® siempre totalmente incorrecto. Pero siempre por razones pedag¨®gicas y psicol¨®gicas que aqu¨ª no puedo tratar.

Vaya, pues, s¨®lo mi profundo reconocimiento al se?or ministro por la indicada propuesta. ?Quiera Dios que prospere! ?Aunque sea para 1990!-

Catedr¨¢tico de Instituto.