Los justicialistas exigen la investigaci¨®n del allanamiento de la tumba de Per¨®n

En la quinta presidencial de Olivos, Ra¨²l Alfonsin recibi¨® ayer al vicepresidente primero del justicialismo y titular legal del movimiento, senador Vicente Le¨®nidas Saabi, y al apoderado de la ex presidenta Isabel Mart¨ªnez de Per¨®n, el abogado Juan Labak¨¦. Ambos exigen del presidente de la Rep¨²blica una completa y r¨¢pida investigaci¨®n sobre el allanamiento de la tumba del fundador del peronismo.

La polic¨ªa federal ha puesto bajo custodia, a m¨¢s del sepulcro de Juan Domingo Per¨®n, los panteones, en el cementerio porte?o de La Recoleta, de Evita Per¨®n y de los ex presidentes radicales Hip¨®lito Irigoyen y Arturo Ill¨ªa, y en el cementerio de La Plata, capital de la provincia bonaerense, se protegen los restos del l¨ªder radical Ricardo Balb¨ªn. Tambi¨¦n en La Recoleta permanece bajo vigilancia policial el sepulcro del ex presidente general Pedro Eugenio Aramburu, asesinado por los montoneros y cuyo cad¨¢ver ya fue secuestrado en 1974, durante algunos d¨ªas, por la misma organizaci¨®n en represalia por el largo ocultamiento militar de la momia de Evita.Los nuevos profanadores de cad¨¢veres se autoidentifican como "Hernest Ia? y los trece", y se dirigieron por carta a Saabi, al l¨ªder del peronismo renovador Carlos Grosso y al secretario de la Confederaci¨®n General del Trabajo, Sa¨²l Ubaldini, en los siguientes t¨¦rminos: "Con fecha 10 de junio, el grupo al cual represento procedi¨® a retirar o a amputar las manos de quien en vida fuera el teniente general Juan Domingo Per¨®n de la b¨®veda ubicada en el cementerio de La Chacarita, sito en esta por ahora capital federal, hall¨¢ndose manos, anillos y el sable del nombrado a buen recaudo y por ende en nuestro poder. En el a?o 1972, el general contrajo por servicios que le fueron prestados oportunamente la deuda de ocho millones de d¨®lares estadounidenses, la cual nunca abon¨®, al igual que sus sucesores pol¨ªticos; ¨¦sa, por tanto, es la suma que exigimos por la restituci¨®n de sus manos".

Pr¨®cer "incompleto"

"Somos conscientes de que nos enfrentamos a todo el pa¨ªs. Tambi¨¦n lo somos de que de no cumplirse con lo reclamado, o ante cualquier eventualidad desfavorable a nuestros intereses, dichos restos ser¨¢n destruidos y pulverizados, lo que dejar¨¢ al ilustre pr¨®cer incompleto para toda la eternidad, al igual que el museo que piensan erigirle. S¨®lo hay una realidad, y es que si en el lapso de 15 d¨ªas a partir del primero de julio del corriente a?o no fue finiquitada la presente operaci¨®n, manos y sable correr¨¢n la suerte anteriormente mencionada".La misiva, con numerosas y extravagantes faltas de ortograf¨ªa, est¨¢ autentificada por la revelaci¨®n de la mitad de la carta-poema que Isabelita deposit¨® junto a los restos de su esposo.

Aunque todo es posible en la vi?a suramericana del Se?or, se hace cuesta arriba suponer que la profanaci¨®n extorsiva del cad¨¢ver del macho sea obra de meros chantajistas. El rescate de las manos no se va a pagar y nadie sabe ni quiere saber de hipot¨¦ticas deudas de Per¨®n contra¨ªdas antes de su retorno al poder. Cualquier extorsi¨®n de este porte s¨®lo ser¨ªa hipot¨¦ticamente aplicable -y siempre muy dif¨ªcil de cobrar- sobre la ex presidenta y viuda autoexiliada en Espa?a o sobre el brujo del matrimonio, Jos¨¦ L¨®pez Rega, a la espera de su proceso en una c¨¢rcel porte?a de m¨¢xima seguridad.

La l¨®gica de las cosas apunta a los servicios paramilitares y parapoliciales, a la mano de obra desocupada por la democracia, a toda la hez de torturadores, ladrones, violadores, asesinos, secuestradores, toda la laya de delincuentes cooptados por la dictadura militar para exterminar a la izquierda en armas y aterrorizar a la poblaci¨®n.

Argentina, en sus v¨ªsperas electorales del 6 de septiembre en que se renovar¨¢n gobernadores provinciales, diputados y concejales, sufre una oleada de desestabilizaci¨®n pol¨ªtica pareja a la de 1985, en la que el Gobierno se vio obligado a decretar el estado de sitio.

Tras los sucesos de Semana Santa las bombas han vuelto a estallar no ya tan s¨®lo en el Gran Buenos Aires, sino en todo el pa¨ªs, en operaciones sincronizadas y con explosivos y detonadores de uso militar. La f¨¢brica de rumores trabaja esplendorosamente a tope y se acaba de desvelar la denuncia en este pa¨ªs de un compl¨® para asesinar a Alfons¨ªn a cargo de un comando de chilenos que partir¨ªa desde Espa?a.