El retorno pol¨ªtico de Clodomiro Almeyda
El l¨ªder socialista, encarcelado en Chile, preside la coalici¨®n Izquierda Unida
El dirigente socialista chileno Clodomiro Almeyda, ex ministro de Asuntos Exteriores y vicepresidente del Gobierno de Salvador Allende, ha sido elegido presidente de la mayor coalici¨®n de izquierda chilena desde la ruptura de la Unidad Popular: Izquierda Unida (IU). Pese a que desde su espectacular regreso clandestino al pa¨ªs, hace tres meses, fue confinado en una localidad a 1.500 kil¨®metros al sur de Santiago, y posteriormente procesado y encarcelado en la capital, la dictadura chilena no ha podido impedir que la figura de este dirigente se transforme en una referencia obligada para la oposici¨®n.
"Estoy preso y amordazado", dijo el ex vicepresidente socialista Clodomiro Almeyda desde la c¨¢rcel de Capuchinos, donde est¨¢ confinado pendiente de tres juicios: por entrada ilegal en Chile, por infringir la ley de seguridad interior y por "realizar apolog¨ªa de la violencia". Estas acusaciones pueden costarle varios a?os de c¨¢rcel y la proscripci¨®n por 20 a?os de la vida pol¨ªtica.Al llegar a la c¨¢rcel en Santiago recibi¨® una amenaza: si efect¨²a nuevas declaraciones a la Prensa ser¨¢ trasladado a recintos carcelarios m¨¢s rigurosos. El Gobierno cita entre las pruebas para acusar a Almeyda las entrevistas que el dirigente concedi¨® antes y despu¨¦s de regresar a Chile. Pese a todo ello, Almeyda ha sido designado presidente de Izquierda Unida, una nueva coalici¨®n que agrupa a siete partidos (Izquierda Cristiana, MAPU, MIR, Comunista, los socialistas hist¨®ricos, los socialista de Almeyda y una fracci¨®n del Partido Radical) y que fue creado el 26 de junio, aniversario del natalicio de Allende. Mientras Almeyda siga preso, le sustituir¨¢ el ex senador radical Luis Fernando Luengo.
Movilizaci¨®n social
Izquierda Unida se propone terminar con la dictadura a trav¨¦s de la movilizaci¨®n social y aspira a construir en el futuro el socialismo en una "gesta humanista y emancipadora". En su manifiesto, alcanzado despu¨¦s de siete borradores y un mes y medio de discusiones, IU admite una negociaci¨®n con las fuerzas armadas para recuperar la democracia, pero descarta de plano avanzar hacia la normalidad a trav¨¦s de la institucionalidad del r¨¦gimen.La nueva coalici¨®n declara rechazar la violencia, terrorismo y militarizaci¨®n de la pol¨ªtica, de la cual culpa a los "instigadores y sostenedores de un r¨¦gimen que basa su poder en la fuerza y represi¨®n". Pero, al mismo tiempo, IU reconoce el derecho popular a defenderse "frente a las diversas y sistem¨¢ticas agresiones". Seg¨²n Almeyda, las primeras tareas de IU ser¨¢n el impulso de la movilizaci¨®n, y la concertaci¨®n con el centro pol¨ªtico.
Dos grupos de izquierda -los socialistas de N¨²?ez y otra fracci¨®n del Partido Radical, ambos moderados- y la mayor¨ªa de las organizaciones armadas antigubernamentales quedaron fuera de esta coalici¨®n, la m¨¢s amplia lograda por este sector desde la derrota de la Unidad Popular, en 1973. Estos dos partidos consideran a IU nost¨¢lgica de la Unidad Popular y prefieren concertarse con el resto de la oposici¨®n al r¨¦gimen de Pinochet.
Seg¨²n el presidente del Movimiento Democr¨¢tico Popular (MDP) -que agrupa a comunistas, socialistas y al MIR-, Germ¨¢n Correa, "el MDP ser¨¢ superado en poco tiempo por IU, que es una alianza con un perfil menos cortante, pero m¨¢s plural". A la espera de que la incipiente IU de sus primeros pasos, el MDP no desaparece todav¨ªa. En las reuniones constitutivas, los siete partidos de IU descartaron bautizar su coalici¨®n como Frente de Izquierdas, para que el nombre no pudiera ser confundido con el Frente Patri¨®tico Manuel Rodr¨ªguez, el grupo guerrillero que atent¨® contra Pinochet.
La amplitud de la nueva coalici¨®n Izquierda Unida le impidi¨® decidir si se inscribir¨ªa o no en los registros oficiales para participar en elecciones. "Tenernos pendiente esa definici¨®n, y, por el momento, cada partido tiene libertad de acci¨®n", afirma el presidente en funciones de IU, Luis Fernando Luengo. Dentro de IU, el partido comunista y el MIR se oponen a la inscripci¨®n, mientras que el resto de sus integrantes la apoya.
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