El embargo de armas crea serios problemas de abastecimiento a la Fuerza A¨¦rea chilena
El Gobierno militar chileno, sometido a un prolongado embargo de armas por parte de algunos de los m¨¢s importantes productores del mundo, est¨¢ sufriendo serios problemas de abastecimiento b¨¦lico y ha debido enfrentar m¨²ltiples tropiezos en su pol¨ªtica de rearme en los ¨²ltimos meses. Aunque los tres Ej¨¦rcitos encuentran dificultades a la hora de renovar e incrementar su material b¨¦lico, es la Fuerza A¨¦rea (FACh) la que sufre mayores problemas, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a empresas de venta de armas europeas.
El jefe de la Fuerza A¨¦rea e integrante de la Junta Militar de Gobierno, general Fernando Matthei, que visit¨® Espa?a recientemente para entrevistarse con directivos de la empresa aeron¨¢utica CASA, cuenta con un parque a¨¦reo muy diversificado, lo que plantea un rompecabezas a su departamento Ae mantenimiento. Entre sus aviones a reacci¨®n se cuentan Mirage franceses, F-5 y A-37 norteamericanos, Hawker Hunter brit¨¢nicos y CASA 101 espa?oles.Debido al embargo aprobado por Estados Unidos en 1978 -a ra¨ªz del asesinato en Washington del ex ministro de la Unidad Popular Orlando Letelier- fue suspendida la venta de aviones F-5 Northrop y sus respuestos, que constitu¨ªa hasta ese momento la base de la aviaci¨®n militar chilena.
Piezas surcoreanas
Chile consigui¨® durante unos a?os comprar algunas piezas en Corea del Sur, donde se ensamblan los F-5, pero EE UU presion¨® al Gobierno surcoreano y las operaciones debieron suspenderse. El a?o pasado, dos oficiales de la FACh fueron acusados en EE UU de conspirar para adquirir repuestos de forma ilegal.Chile trat¨® el a?o pasado de entregar a Brasil sus F-5 a cambio de Mirage, pero el intento fall¨® por el p¨¦simo estado de mantenimiento de los aparatos inspeccionados por los oficiales brasile?os. Seg¨²n las fuentes, la operaci¨®n a¨²n podr¨ªa resultar si Brasil consigue un acuerdo para traspas¨¢rselos a un tercer pa¨ªs que -los requiere para utilizar sus piezas.
En cuanto a los CASA 101 espa?oles, oficialmente aparatos s¨®lo para entrenamiento, los chilenos est¨¢n tratando sin ¨¦xito, desde hace tres a?os, de adaptarles misiles Sea Eagle brit¨¢nicos. Seg¨²n expertos aeron¨¢uticos, los C-101 no resultan una plataforma adecuada para estos misiles antinav¨ªo.
La FACh ha difundido fotos de aviones CASA 101 portando estos misiles, pero, seg¨²n las fuentes consultadas, se trata s¨®lo de maquetas y hasta ahora no ha habido pruebas de lanzamiento de misiles reales desde estos aparatos.
La compra de nuevos aviones Mirage es, de momento, la opci¨®n preferida por los estrategas chilenos debido a que Francia es uno de los pocos grandes productores de armas que no pone problemas para su venta a una dictadura como la chilena, que ha sido condenada por las Naciones Unidas en los ¨²ltimos 13 a?os por su sistem¨¢tica violaci¨®n de los derechos humanos.
Apoyo de Israel y Sur¨¢frica
Adem¨¢s, seg¨²n las fuentes, la FACh recibe el apoyo activo de Israel y Sur¨¢frica en programas de entrenamiento y accesorios electr¨®nicos para mejorar el uso de estos cazas de combate.Francia es tambi¨¦n el probable proveedor de una flota de helic¨®pteros que requiere la Armada chilena, por un valor que ronda los 30 millones de d¨®lares (unos 3.800 millones de pesetas).
Inicialmente, la Armada chilena busc¨® comprar helic¨®pteros brit¨¢nicos Lynx y Sea King, pero las negociaciones no prosperaron porque los Sea King contienen piezas norteamericanas, lo que acarre¨® el veto de EE UU.
El Gobierno brit¨¢nico se mostr¨® tambi¨¦n reacio a vender Lynx a Chile, dado que pueden ser utilizados en operaciones de represi¨®n interna. El Reino Unido ha mantenido la pol¨ªtica de vender a Chile solamente armas que no puedan ser destinadas a la represi¨®n interna. EE UU se opuso a la venta de Sea King debido a que estos aparatos contienen piezas norteamericanas, lo que vulnerar¨ªa el embargo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.