Cheysson, "Habr¨¢ de nuevo un gran momento para los europeos"
Entrevista con el comisario de la CE
Claude Cheysson gusta de hablar sobre los grandes problemas del mundo. De 67 a?os, ha recorrido el mundo entero como comisario europeo encargado del Desarrollo y actualmente de las Relaciones Norte-Sur y como ministro de Asuntos Exteriores del primer Gobierno socialista de Fran?ois Mitterrand. Es un hombre que ve el mundo a trav¨¦s de una visi¨®n estructurada. En esta entrevista a EL PA?S, con ocasi¨®n del viaje a Madrid que concluy¨® el viernes, se muestra optimista sobre el papel de Europa en el futuro, si mejora la situaci¨®n econ¨®mica mundial. Pero sobre todo, frente a los "episodios", gusta de explicar los "movimientos de fondo".
Claude Cheysson considera que si mejora la situaci¨®n econ¨®mica internacional -aunque no ve signos de ello- "habr¨¢ de nuevo un gran momento para los europeos". Los sovi¨¦ticos, dice, "tienen ahora a su cabeza un gran zar", y se declara muy impresionado por Gorbachov, que .est¨¢ decidido a dar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y a sus aliados su plena capacidad. Entretanto, la URSS no querr¨¢ asumir nuevos riegos en el exterior". A la vez, EE UU conocer¨¢ un nuevo per¨ªodo de ensimismamiento y "por esta curiosa conjunci¨®n, estaremos menos amenazados por una parte y menos dirigidos de otra. Entonces intentaremos afirmar nuestra identidad y nuestra independencia".Pregunta. ?C¨®mo ve el desarrollo del Magreb, en especial tras la propuesta del coronel Muammar el Gaddafi, de llegar a una uni¨®n con Argelia?
Respuesta. La visi¨®n del mundo, y especialmente del mundo ¨¢rabe, del coronel Gaddafi no carece de inter¨¦s. Para ¨¦l hay una naci¨®n ¨¢rabe. No hay fronteras. Cuando habla de la uni¨®n de Libia con un pa¨ªs ¨¢rabe, para ¨¦l es simplemente la traducci¨®n de la naci¨®n ¨¢rabe. Recuerdo una vez que le pregunt¨¦ c¨®mo pensaba tratar las peque?as dificultades que ten¨ªa con Argelia en la frontera. Me contest¨®: "No hay dificultades porque no existen fronteras". Es una visi¨®n de respeto, pero que no se corresponde al estado actual de las relaciones internacionales. Es m¨¢s o menos lo que los argelinos le han contestado.
Por otra parte, hay sin duda un progreso en la CE -y Espa?a tiene un papel importante en ello- en la percepci¨®n del inter¨¦s y la necesidad para Europa de tener una relaci¨®n muy particular e ¨ªntima con el Magreb.
La CE ha propuesto tres prioridades a sus socios del Magreb para el uso de la ayuda financiera: la autosuficiencia agr¨ªcola, la cooperaci¨®n industrial y la integraci¨®n regional. Estamos casi ciegamente dispuestos a apoyar proyectos comunes a los tres pa¨ªses del Magreb.
P. ?Por qu¨¦ cree usted que el rey Hassan II de Marruecos habla de ingresar en la CE?
R. En Marruecos, el rey, que es un hombre de visi¨®n, insiste sobre el hecho de que es ¨¢rabe, musulm¨¢n, pero tambi¨¦n atl¨¢ntico, y pr¨®ximo a Europa. Lo es geogr¨¢ficamente y lo ha sido hist¨®ricamente. El rey evoca incluso per¨ªodos en los que la proximidad se ha traducido en una ligera intrusi¨®n, como, sim¨¦tricamente, cuando los turcos insisten sobre su car¨¢cter europeo, dicen que pusieron su pie en Europa. Marruecos querr¨ªa distinguirse de sus socios ¨¢rabes por medio de una relaci¨®n particular con Europa. Su idea sencilla es, pues, ?por qu¨¦ no entrar en la Comunidad? Pero jur¨ªdicamente no es posible. Creo que la b¨²squeda de una relaci¨®n pol¨ªtica particular con los pa¨ªses del Magreb debe satisfacer en parte al rey de Marruecos. Dejemos que las cosas se desarrollen, y van a hacerlo primero al nivel pol¨ªtico m¨¢s elevado. Me han dicho que el rey de Marruecos vendr¨¢ a Madrid. Es la evoluci¨®n. ?C¨®mo se institucionalizar¨¢? No lo tengo claro.
P. ?Cree usted que es peligroso el efecto Ir¨¢n?
R. Hay que diferenciar entre los episodios y los movimientos de fondo. Episodio, doloroso, la toma de rehenes. Episodio, el de que un iran¨ª sea sospechoso, por razones muy serias, de haber desempe?ado un papel importante en operaciones terroristas. Episodio, la disputa entre franceses e iran¨ªes, la ruptura de las relaciones diplom¨¢ticas. Movimiento de fondo es la existencia de Ir¨¢n, de Persia durante siglos, al lado del mundo ¨¢rabe. Es un gran pa¨ªs, una gran civilizaci¨®n, un potencial econ¨®mico importante, fronterizo con la URSS, y que cuenta en el mapamundi. Y es o no cambia porque cambie el r¨¦gimen.
Violaci¨®n cultural
Ir¨¢n, despu¨¦s de haber conocido un per¨ªodo de r¨¢pida modernizaci¨®n, ha tenido una reacci¨®n cultural profunda. Los mul¨¢s expresan este rechazo de un traumatismo, una violaci¨®n culturaL Pero estos fen¨®menos no son s¨®lo propios de Ir¨¢n. La seducci¨®n del integrismo para gente que se siente perdida en la sociedad moderna se da en otros pa¨ªses, incluso cristianos. El valor de contagio del integrismo iran¨ª es directo para los shi¨ªes, que pertenecen a la misma obediencia isl¨¢mica, pero es importante para otros musulmanes o incluso para poblaciones de religi¨®n monote¨ªsta. En los pa¨ªses con una estructura interna reciente y a¨²n fr¨¢gil, inquieta este atractivo del integrismo, mucho m¨¢s que la fuerza militar de Ir¨¢n.
Cuando era ministro, en una ocasi¨®n el presidente Sadat, que a¨²n viv¨ªa, me dijo en El Cairo: "Comprenda bien que el integrismo shii iran¨ª nos resulta inquietante pues si se ilustra con una victoria militar, tendr¨¢ un impacto inmediato sobre los Hermanos Musulmanes, que no son shi¨ªes". Eso es un movimiento de fondo.
P. ?Se puede hacer algo?
R. Es una de misprincipales preocupaciones. Los cr¨ªmenes deben ser combatidos como cr¨ªmenes. Pero la respuesta de fondo es mucho m¨¢s importante. Debe advertimos del peligro de hacer penetrar a la fuerza el progreso tecnol¨®gico en sociedades que no est¨¢n preparadas. El desarrollo no es s¨®lo un asunto de ingenieros o de banqueros. Es la poblaci¨®n la que hay que desarrollar en su sociedad. No se responde al integrismo con la fuerza, como no se hace el desarrollo s¨®lo con la t¨¦cnica.
Los bandoleros de la 'contra'
A. O., Pregunta. ?C¨®mo ve usted la actitud de EE UU frente a Nicaragua?
Respuesta. No me gusta decirlo. Pero no la comprendo. ?Es necesario introducir a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en Nicaragua? No veo por qu¨¦. Y, sin embargo, los norteamericanos han hecho todo para ello. EE UU convence a todos los pa¨ªses latinoamericanos de no enviar a Nicaragua m¨¢s petr¨®leo. Y Nicaragua va a buscar su petr¨®leo en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ?D¨®nde iba a encontrarlo si no? Cuando los sandinistas llegan al poder, Nicaragua hace un 50% de su comercio exterior con EE UU. Una pol¨ªtica inteligente hubiera sido aumentar esta dependencia de Nicaragua. Pero no. Se interrumpe. Incluso no comprendo sus presiones. ?Por qu¨¦ a?adir esos contras, que son unos bandoleros, que indignan a todo el que los conozca, que crean un verdadero problema a Honduras y que son de una total incapacidad militar? Cuando hablamos de ello no llegamos a hacernos comprender por la Administraci¨®n. No hay que sospechar de que los europeos sean procomunistas. Los Gobiernos de Europa, con la excepci¨®n del espa?ol, no son socialistas. Hay algunos Gobiernos que est¨¢n situados bien a la derecha.
P. En los ¨²ltimos a?os se ha visto un desarrollo real de la democracia en el mundo: Argentina, Brasil, Filipinas...
R. Y Portugal, Espa?a, Grecia... Es muy alentador. Pero cuidado. No habr¨ªa que desilusionar a estos hombres, que se den cuenta de que se ha restablecido la democracia a costa de bajar su nivel de vida. El desaliento podr¨ªa tener consecuencias casi tan graves como una vuelta al totalitarismo. Por desgracia, en la actual l¨®gica econ¨®mica, una vez que un pa¨ªs vuelve a la democracia pol¨ªtica, le pedimos que llegue a la democracia econ¨®mica y que acepte la econom¨ªa de mercado. A este paciente que se recupera le aplicamos lavativas y sangr¨ªas, con las consecuencias que temo. Es muy inquietante y en Europa no se entiende. En EE UU no s¨®lo no se entiende, sino que no interesa.
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