UGT no permitir¨¢ que el partido socialista utilice al sindicato como referencia en su 31? congreso
Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) intentar¨¢ "frenar" la tendencia de algunos dirigentes socialistas a convertir al sindicato en protagonista del 31? Congreso del PSOE, a celebrar a principios de 1988, en el que recibir¨ªan un duro castigo moral si persiste su actitud de rechazar un pacto social por tres a?os. "No queremos perder un congreso en el que no participamos", afirm¨® un miembro de la direcci¨®n del sindicato. La central socialista no tiene previsto cambiar de actitud en sus relaciones con el Gobierno, sino, por el contrario, conseguir un mayor grado de autonom¨ªa.
"No vamos a ser para el partido y el Gobierno lo que son las Juventudes Socialistas", afirm¨® este portavoz, que apela a "la voluntad pol¨ªtica" del Gobierno para que los sindicatos tengan un papel de responsabilidad en la sociedad. El secretario general de UGT, Nicol¨¢s Redondo, se reuni¨® privadamente con el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, en la noche del viernes 31 de julio. Redondo cen¨® en la Moncloa con el jefe del Ejecutivo horas antes de que ¨¦ste partiera de vacaciones al coto de Do?ana, seg¨²n informaron a este peri¨®dico cualificadas fuentes socialistas. Seg¨²n ¨¦stas, las diferencias persisten en sus mismos t¨¦rminos, aunque la voluntad de ambos es que en septiembre se empiece realmente "el camino de la concertaci¨®n".
La ¨²ltima pol¨¦mica entre sindicato y partido, protagonizada por el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla, es considerada por la direcci¨®n de UGT como "un intento de crear una cortina de humo que tape los problemas reales del PSOE, internos por un lado y pol¨ªticos por otro, como es la dif¨ªcil situaci¨®n que se abre ante la p¨¦rdida de poder en municipios y comunidades aut¨®nomas", indic¨® una persona pr¨®xima a Nicol¨¢s Redondo.
Seg¨²n esta fuente informante, Redondo asistir¨¢ al congreso en su calidad de dirigente del sindicato hermano, aunque previsiblemente no participar¨¢ como miembro de la delegaci¨®n vizca¨ªna.
Para este interlocutor, "no es justo" que el PSOE transmita la imagen de que todos sus males le vienen por la actitud cr¨ªtica del sindicato, incluido el ¨²ltimo resultado electoral. "No queremos ser el centro de atenci¨®n del congreso del PSOE, ni siquiera que se nos mencione", dijo este interlocutor, que repiti¨® las palabras que se atribuyen a Nicol¨¢s Redondo, seg¨²n las cuales no va a favorecer con la firma de un acuerdo social para tres a?os la entrada al congreso "bajo palio" del secretario general, Felipe Gonz¨¢lez. Portavoces socialistas, sin embargo, s¨ª tienen muy en cuenta la marcha de las negociaciones para el acuerdo social a la hora de prever el clima y el contenido de su congreso.
En el sindicato son conscientes de que las cr¨ªticas de Rodr¨ªguez de la Borbolla son repetidas por otros dirigentes del PSOE. "La acusaci¨®n de que somos antiguos y que ponemos en peligro al Gobierno son repetidas hasta la saciedad, lo que indica que en el PSOE no se entiende cu¨¢l es la funci¨®n de un sindicato", dijo este portavoz.
Las palabras del presidente andaluz han preocupado en UGT, sobre todo por ser ¨¦ste uno de los redactores de la ponencia ideol¨®gica que ser¨¢ presentada en el 31? Congreso del PSOE. Si la concepci¨®n que el PSOE tiene sobre el papel que debe desempe?ar UGT -"de subordinaci¨®n"- es la que mostr¨® Rodr¨ªguez de la Borbolla, entonces las posibilidades de acuerdo se alejan notablemente.
Poder para el sindicato
Un miembro de la ejecutiva de UGT rechaz¨® la calificaci¨®n de "antiguos" que desde hace tiempo reciben del partido y del Gobierno, y esperan del Gobierno que sea "moderno" y reconozca a los sindicatos las responsabilidades que ¨¦stos tienen en pa¨ªses europeos. "Queremos que nos dejen tener responsabilidades de gesti¨®n en la sociedad, y eso s¨®lo se consigue si el Gobierno tiene voluntad pol¨ªtica de hacerlo". Entre las responsabilidades que UGT pide para los sindicatos est¨¢ la facultad de "gestionar el seguro de desempleo" y el traspaso de buena parte de las funciones del Ministerio de Trabajo, que es considerado por UGT como "un sindicato".
Este portavoz pide que el Gobierno tome como ejemplo otros pa¨ªses europeos del entorno donde los ejecutivos han confiado en los sindicatos como instrumentos para "vertebrar la sociedad". Como ejemplo citan a Suecia, pa¨ªs en el que "el Consejo de Ministros se re¨²ne cada 15 d¨ªas, y el primer ministro se re¨²ne semanalmente con los sindicatos". Como contraste, recuerdan que Felipe Gonz¨¢lez ha dejado de asistir al 1? de Mayo.
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