Menotti: "El Atl¨¦tico no practica la trampa del fuera de juego, sino el achique de espacios"
"Tengo como norma no hablar ni bien ni mal de mis presidentes"
C¨¦sar Luis Menotti afronta en el Atl¨¦tico un nuevo reto profesional. El Flaco trata de poner orden y equilibrio en un equipo hecho a golpe de talonario, en alg¨²n caso sin criterios l¨®gicos, y ya ha recibido cr¨ªticas por haberse tra¨ªdo a su compatriota Zamora -"Necesitamos un delantero y no podemos ir a El Corte Ingl¨¦s a ver qu¨¦ hay"-, y por el mal funcionamiento de la trampa del fuera de juego. "El Atl¨¦tico no practica la trampa del fuera de juego, sino el achique de espacios". De Gil habla poco: "Tengo como norma no hablar ni bien ni mal de mis presidentes".
Pregunta: ?Por qu¨¦ acept¨® venir al Atl¨¦tico?Respuesta: Se trataba de un nuevo proyecto de vida y a m¨ª me gusta aceptar estos retos, me permiten entender que estoy vivo; si no, me aburro.
P. Se entiende poco que se haya tra¨ªdo a su compatriota Zamora estando Alem¨¢o y Futre.
R. Mire: Zamora ha sido nominado por los entrenadores del f¨²tbol argentino como la revelaci¨®n del a?o, pero tambi¨¦n le he pedido al presidente un tiempo de prueba. El chico no posee los antecedentes que le garanticen al Atl¨¦tico que ha hecho una gran inversi¨®n. Por eso vino a pr¨¦stamo de un a?o, en un alquiler que para el f¨²tbol espa?ol es irrisorio, y despu¨¦s sacaremos conclusiones. Por lo que ha hecho en el f¨²tbol argentino tiene un gran futuro, ha sido nominado ya para la selecci¨®n, y tiene 21 a?os. Adem¨¢s, yo jam¨¢s exijo, no puedo, el dinero no es del entrenador. Ser¨ªa c¨®modo decirle al presidente: "Tr¨¢igame a Maradona, V¨ªctor y Schuster". Yo sugiero nombres, y dentro de eso, cada uno, a trav¨¦s de la econom¨ªa del club, maneja sus posibilidades. Yo no digo fichen a Quique Flores, digo Quique, o Fulano, o Zutano. Si luego por un defensa piden 300 millones de pesetas, no puede ser. Tampoco es cosa de que parezca que aqu¨ª lleg¨® Rockefeller y compa?¨ªa.
P. S¨ª hay antecedentes de alguna recomendaci¨®n similar hace unos a?os, con Gabrich en el Barcelona.
R. Eso tambi¨¦n me gustar¨ªa aclararlo. Gabrich fue ofrecido al Barcelona Atl¨¦tic por unos informes de los ojeadores del club, tras haberlo visto en un campeonato del mundo juvenil. Se me consult¨® y dije que s¨ª, que era un chaval de 20 a?os con gran futuro, y lo sigo sosteniendo. Ahora bien, si en el Barcelona Atl¨¦tic cambian de entrenador cada 15 d¨ªas, ese no es problema del chico y m¨ªo tampoco.
P. ?Necesita un goleador antes de que se inicie la Liga?
R. Necesitamos un hombre adelante, s¨ª, pero tambi¨¦n lo necesita la Juve, el Inter... En Espa?a yo estoy supeditado a la secretar¨ªa t¨¦cnica. Los que conozco de fuera son imposibles de contratar. Y se trata de fichar a alguien que venga con una trayectoria, no es cuesti¨®n de que nos falte un punta y vayamos a El Corte Ingl¨¦s y preguntemos: "?Ac¨¢ hay un punta?", para que te conteste alguien: "Yo", y ya est¨¢, lo traemos para el Atl¨¦tico de Madrid. A m¨ª me gusta Uralde, y claro, Butrague?o, pero a ¨¦ste no lo podemos traer. Tiene que venir alguien con una trayectoria, aqu¨ª hay que ganar la semana que viene, y no dentro de cuatro meses.
P. ?Tiene problemas para acoplar a tanto jugador nuevo?
R. Se trata de la b¨²squeda inmediata del orden que nos permita a trav¨¦s de ¨¦l crear. Sin orden no se crea nada. Dentro del desorden nadie puede hacer una nota, escribir un libro, pintar un cuadro o jugar al f¨²tbol. Estamos buscando el ordenamiento del equipo y, dentro de eso, todas las variantes posibles. Tras 30 d¨ªas de vacaciones, dos semanas en Segovia y dos amistosos es l¨®gico que falte precisi¨®n arriba. Con el Liverpool nos falt¨® definici¨®n en los ¨²ltimos 20 metros.
P. La t¨¢ctica del fuera de juego no sale todav¨ªa.
R. Yo no juego al fuera de juego. Se lo voy a tratar de explicar. No vamos a empezar otra vez con esta historia, a ver si aprendemos a ver el f¨²tbol bien con claridad. Una cosa es el fuera de juego como t¨¢ctica y otra achicar espacios. El fuera de juego lo hizo Holanda en 1974. Nosotros jugamos achicando espacios. El fuera de Juego es un recurso que se puede utilizar cuando hay una diferencia num¨¦rica a favor del adversario; entonces vos cont¨¢s con que si te faltan dos hombres en el marcaje ten¨¦s el fuera de juego y los marcajes que pod¨¦s hacer. El fuera de juego se le tira a determinado jugador, para sacarlo de su lugar com¨²n. Pero nosotros cada vez que el rival coja el bal¨®n no vamos a salir corriendo para adelante. El Atl¨¦tico, insisto, lo que trata de hacer es reducir espacios, porque al no haber grandes recuperadores de balones, hay que crear dificultades para que el adversario mantenga el bal¨®n lo menos posible, que cometa errores. El otro d¨ªa estuve viendo al Madrid en Alicante y tir¨® el fuera de juego y nadie dijo nada, ni se comenta.
P. Pues el Atl¨¦tico achica mal los espacios.
R. Claro, porque falta tiempo a¨²n en los entrenamientos, se necesita sincronizar, la voz de mando, un mont¨®n de cosas. Pero nos favorece que he encontrado un equipo que tiene algunos conceptos, porque han jugado reduciendo espacios. No como pretendo yo, porque hab¨ªa otras caracter¨ªsticas, porque hab¨ªa un Julio Prieto que recuperaba. Pero me hubiese costado m¨¢s si cojo un equipo que juega con l¨ªbero y stopper, y marcaje personal en todo el campo. Eso hubiese sido m¨¢s complicado. Aqu¨ª este equipo jug¨® sin demasiada vehemencia en la persecuci¨®n, sino m¨¢s bien en l¨ªnea, s¨®lo tomaba determinados marcajes. He venido a un equipo donde ha trabajado un gran entrenador como es Luis Aragon¨¦s.
Claro y correcto
P. ?Hasta qu¨¦ punto puede afectar a su trabajo la personalidad del presidente?R. A m¨ª no me gusta hablar ni bien ni mal de los presidentes. Por dos razones. Si hablo bien, la gente dice que estoy tratando de quedar bien, y si hablo mal es que puedo pretender justificar que por culpa del presidente el equipo no funciona. Ahora bien, por primera vez he escuchado a un presidente que ha hablado con absoluta claridad el d¨ªa de la presentaci¨®n. El entrenador, a entrenar; los jugadores, a jugar, y ¨¦l a producir todo lo que el Atl¨¦tico de Madrid necesita para seguir creciendo. Mientras los jugadores no quieran ser entrenadores, los entrenadores no se pongan a querer dirigir el club y el presidente no quiera dirigir el equipo, yo creo que el presidente ha sido suficientemente claro y correcto en todas las declaraciones que ha hecho, inclusive despu¨¦s de las derrotas.
P. ?Se ha visto obligado a aclarar alg¨²n concepto con Goikoetxea?
R. Con Goiko no tengo que aclarar nada. No le conozco a¨²n a fondo, es imposible en el tiempo que llevamos conviviendo. Pero es un elemento noble, generoso en la entrega, atento en las conversaciones y en lo que se plantea t¨¢cticamente y resuelto a entregar lo que tiene, que es lo que hace falta. He le¨ªdo algunas cosas que me han molestado porque yo jam¨¢s dije nada de Goikoetxea tras aquella lesi¨®n de Maradona. Nunca he pensado que un jugador vaya con intenci¨®n de romper a otro. Hay un estilo duro, fuerte, pero jam¨¢s dije que Goiko fuese a romper la pierna a Maradona, es una mentira de muy bajo calibre; recoja los peri¨®dicos a ver si encuentra alguna declaraci¨®n en ese sentido.
P. ?Qu¨¦ futuro tiene este Atl¨¦tico y con ¨¦l Menotti?
R. Yo tengo confianza en este equipo y, por otro lado, todos los entrenadores dependemos de los resultados. Lo m¨ªo ahora es la b¨²squeda de un equipo para ser campe¨®n. Cu¨¢ndo lo voy a conseguir, lo dir¨¢ el tiempo. Los contratos de los entrenadores son siempre por un a?o, aunque se firmen por cuatro. Yo firm¨¦ uno en el Atl¨¦tico. Para mi manera de entender la vida, no quiero que me paguen cuando la gente no est¨¦ contenta de mi labor.
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