Popper, Morodo y Colomer

En los calores del verano, EL PA?S ha tenido a bien sorprendernos con la publicaci¨®n de un art¨ªculo de Popper (8 de agosto) que, al defender con singular paso en las ventajas del sistema mayoritario, ha podido leerse como una cr¨ªtica de nuestra situaci¨®n pol¨ªtica. No han faltado las respuestas a esta intervenci¨®n: tanto Morodo como Colomer han entrado al trapo con sendos art¨ªculos, llenos de interesantes observaciones. Aun cuando sus comentarios son diversos, hay, sin embargo, un punto de partida con un que me parece incorrecto: ambos profesores han querido ver en el escrito popperiano una evoluci¨®n respecto a las tesis mantenidas por el fil¨®sofo en La sociedad abierta y sus enemigos; pues bien, a mi parecer, no hay tal: la definici¨®n de democracia que Popper usa ahora es la que ya aparece en el par¨¢grafo II del cap¨ªtulo 7 de la obra mencionada (y no fue, por tanto, avanzada en la pol¨¦mica con Marcuse de 1971 a que alude Colomer); igualmente, su preferencia por alg¨²n procedimiento mayoritario queda all¨ª n¨ªtidamente reflejada (por ejemplo, en la nota 7 del cap¨ªtulo aludido), precisamente como consecuencia de su noci¨®n de democracia.Con independencia de otras consideraciones, es claro que el criterio de Popper no ha variado, en este punto, desde 1943, o, dicho de un modo m¨¢s suave, que no es precisamente el art¨ªculo ahora le¨ªdo lo que puede servir para hablar de la evoluci¨®n de Popper, de manera que habr¨ªa de buscarse de otro modo la supuesta. influencia de Britannia.- Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Quir¨®s.