La Feria del Libro de Mosc¨² refleja el aperturismo oficial
La Feria Internacional del Libro de Mosc¨², que en su d¨ªa era tan conocida por los libros que censuraba como por los que exhib¨ªa, ha intentado, en la edici¨®n inaugurada el pasado martes, conseguir una nueva imagen. La sexta edici¨®n de esta feria bienal ha sido dise?ada claramente como un escenario de la pol¨ªtica de glasnost (transparencia) de Mijail Gorbachov.Seg¨²n un estudio de ese mismo a?o realizado por el grupo Helsinki, de vigilancia de los acuerdos del mismo nombre, la lista de un centenar de autores encarcelados, en el exilio o prohibidos ha sido reducida, para la feria, en dos tercios. Se exhiben libros de autores antiguamente prohibidos, como Boris Pasternak y Anna Akhmatova.
El presidente del Comit¨¦ Estatal de Ediciones, Mijail Nenashev, anunci¨® que los sovi¨¦ticos intentar¨¢n vender sus libros a los compradores extranjeros, en el intento de transformar en altas cifras de venta el fuerte inter¨¦s existente por la URSS.
"Tienes la impresi¨®n de que mucho est¨¢ cambiando por aqu¨ª, y los cambios son buenos", declar¨® el presidente de la editorial norteamericana Ramdom House, Robert Bernstein, que durante mucho tiempo ha participado en actividades de defensa de los derechos humanos. En 1979 y 1985, las autoridades sovi¨¦ticas le negaron la visa para poder acudir a las ferias celebradas esos a?os.
Los organizadores de la feria, que en el pasado fue una buena oportunidad para los sovi¨¦ticos para conocer las literaturas del mundo occidental, han parecido interesados en subrayar la nueva atm¨®sfera de libertad intelectual, y en capitalizarla. Los responsables eludieron preguntas sobre la censura de algunos libros de autores emigrados, y hablaron de un posible acuerdo sovi¨¦tico-norteamericano en asuntos de edici¨®n, que aportar¨ªa nuevas tecnolog¨ªas de edici¨®n a la Uni¨®n Sov¨¦tica.
"Como ve, la glasnost funciona", declar¨® uno de los organizadores de la feria, Tankred Golenplsky. La feria es, sobre todo, comercial para editores, pero el p¨²blico est¨¢ autorizado a asistir al espect¨¢culo, y la respuesta es habitualmente entusiasta.
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