'Queen Jessica'
Las de los a?os setenta eran unas pantallas proclives al catastrofismo. Los mecenas de Hollywood, sin mediar para nada en sus objetivos el altruismo, quemaban d¨®lares y m¨¢s d¨®lares resquebrajando suelos, hundiendo transatl¨¢nticos e incendiando rascacielos de Babel, entre otras fechor¨ªas, mientras los soci¨®logos segu¨ªan invitando al pueblo a la reflexi¨®n.Las descomunales medidas del cuerpo de King Kong, una po¨¦tica criatura nacida cuarenta y pic¨® a?os antes y uno de los mitos m¨¢s f¨¦rtiles de las im¨¢genes del presente siglo, casaban perfectamente con los delirios de monumentalidad, de efectos especiales y superespect¨¢culo del momento. Y, ni corto ni perezoso, Dino de Laurentiis reh¨ªzo el original.
Los resultados fueron los previstos y mucho m¨¢s aceptables que esa secuela reciente, fiasco del propio De Laurentiis, que nos ha tocado padecer este verano. La fidelidad al cl¨¢sico King Kong de 1933 es casi total.
Rubia de cine
El descubrimiento del gorila gigante en una isla desierta, su hechizo por una rubia de cine, el posterior traslado a la gran urbe, las especulaciones feriales y, finalmente, la rapacidad humana que habr¨¢ de acabar con su inocencia.
Tan s¨®lo var¨ªan la pandilla deexpedicionarios -ahora es un compa?¨ªa petrolera y no un equipo de cine- y el rascacielos final: las dos gemelas por el Empire State Building. Por el camino( la poes¨ªa y las mil y una referencias cultas, de Dor¨¦ a Blake, se han esfumado para dejar visiblo y bien visible, el espect¨¢culo magno. Lo m¨¢s sobresaliente de la pel¨ªcula fue descubrir a la bella de la bestia, Jessica Lange, a partir de entonces presencia sagrada del s¨¦ptimo arte.
Todo sobra
En esta nueva versi¨®n se pudo comprobar que la grandeza de King-Kong no tiene nada que ve con el tama?o de la pantalla.
Que su mirada enamorada no precisa del color para hacerse entender. Incluso la tecnolog¨ªa de que se sirve la nueva cuadrilla para capturarlo -distinta a la artesan¨ªa del primer filme- quita poes¨ªa al duelo. Un grandioso duelo que enfrenta una cruel civilizaci¨®n del espect¨¢culo y la explotaci¨®n con la cultura de la s pervivencia natural. Una cultura quiz¨¢ igualmente cruel, pero m¨¢s inocente. '
King Kong es un filme irrepetible, como Freaks. Y ya qued¨® de mostrado en las secuelas con tempor¨¢neas que domesticaro al hijo de King Kong convirti¨¦ndolo en un salvador de colegiala en peligro de muerte.
King Kong se emite hoy por TVE-1 a las22.10.
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