"Sed uicta, Catoni"

Cuando uno encuentra de pronto lo que dispersamente viene intentando balbucir aqu¨ª y all¨¢ expresado por otro de un modo tan completo, tan claro y tan bien circunstanciado como acierta a hacerlo Paolo Flores D'Arcais en su art¨ªculo Tras los marxismos (EL PA?S, 3-10-1987) no puede por menos de expresar p¨²blicamente su aplauso. Pero como mi deseo de suscribir los p¨¢rrafos esenciales del texto de Flores no puede cumplirse m¨¢s que transcribi¨¦ndolos, conf¨ªo en que EL PA?S considere, al igual que yo, que no est¨¢ de m¨¢s repetir en estas mismas p¨¢ginas tan capital formulaci¨®n, que es la siguiente:"La ca¨ªda del marxismo libera, al menos virtualmente, a la izquierda de la categor¨ªa del ser. Y aclara definitivamente que el concepto de izquierda est¨¢ carente de sentido a menos de no enraizarse en el riesgo de la elecci¨®n moral, de un deber ser carente de garant¨ªas metaf¨ªsicas (poco importa que se pretendan cient¨ªficas o se confiesen religiosas).

De la necesidad hist¨®rica de la ciencia pasamos a la moral. Por tanto, de la certeza, a la duda. Del proceso, al proyecto. De la descripci¨®n a la prescripci¨®n. De la decisi¨®n irresponsable (porque se trataba tan s¨®lo y siempre de ir "en el sentido de la historia"), a la promesa y al riesgo de la decisi¨®n aut¨¦ntica, de la plena y personal asunci¨®n de responsabilidad moral.

Los marxismos, bajo este decisivo aspecto, se revelan tan s¨®lo como una provincia de aquel extenso territorio filos¨®fico donde se exalta y teoriza la fatalidad, la necesidad, la feliz coincidencia de lo real y de lo racional. As¨ª pues, es la m¨¢s dura ¨¦tica del ¨¦xito, ya que s¨®lo la victoria decide sobre la raz¨®n o la sinraz¨®n, da testimonio sobre el favor de Dios y de la Raz¨®n, separa a los r¨¦probos de los elegidos. El lema de estas filosof¨ªas es el vae victis y, justifica cualquier crimen, con tal de que tenga ¨¦xito, mientras condena todo heroismo si es derrotado.

Que sea esta l¨®gica, en vez de la opuesta, la que fuera adoptada por tantos que pretend¨ªan mejorar el mundo bajo el signo de la libertad y de la justicia es algo m¨¢s que un tr¨¢gico malentendido sobre el que no podemos profundizar en estas l¨ªneas. Hay algo que se manifiesta con claridad y es lo abusiva e ilusoria que es la pretensi¨®n de superar las crisis del marxismo recurriendo a otras variantes de aquella improbable ¨¦tica constituida por la moral del ¨¦xito, la santificaci¨®n de lo que ha sido, de lo que ha tenido ¨¦xito, de la exaltaci¨®n de la competitividad y hasta de la arrogancia de la agresividad, de la prepotencia, con tal que sea victoriosa.".

Hasta aqu¨ª Flores D'Arcais. A la espera de que con un nuevo texto nos diga algo de lo que ha podido averiguar sobre la terrible circunstancia de la que justamente afirma que es "algo m¨¢s que un tr¨¢gico malentendido", s¨®lo quiero indicar que, por mi parte, contra el "tiene raz¨®n quien vence", suelo aplicar la frase con que Lucano hizo de Cat¨®n de Utica el mayor elogio que cabe hacer de un hombre: "Victrix causa Deis placuit, sed uicta Catoni". Me parece un hermoso lema para la izquierda de Flores D'Arcais.- Rafael S¨¢nchez Ferlosio.