David y Goliat, o la moratoria de pagos

El ex ministro brasile?o de Hacienda Mario Henrique Simonsen afirm¨® ayer que Brasil, al declarar la moratoria de su deuda el pasado 20 de febrero, provoc¨® una confrontaci¨®n similar a la de David y Goliat, aunque con diferente resultado a medio plazo.Simonsen, quien fue ministro de Hacienda y Planificaci¨®n durante el anterior r¨¦gimen militar brasile?o y que actualmente dirige la Fundaci¨®n Getulio Vargas, subray¨® que la moratoria de la deuda se hizo de forma deficiente por el Gobierno de Jos¨¦ Sarney.

En una entrevista concedida al peri¨®dico brasile?o 0 Globo, el ex ministro dijo que, si bien es cierto que en febrero pasado Brasil no contaba con reservas para pagar su deuda externa, la estrategia deber¨ªa haberse dirigido a lograr un acuerdo para prorrogar los pagos con los banqueros internacionales, y no a provocar una confrontaci¨®n.

Simonsen se?al¨® que la moratoria se origin¨® en la precipitaci¨®n brasile?a, cuyas actuales autoridades consideraron que el peso estrat¨¦gico de la suspensi¨®n del pago de 110.000 millones de d¨®lares "podr¨ªa cambiar la econom¨ªa mundial de un d¨ªa para otro". "Los responsables de la pol¨ªtica econ¨®mica brasile?a", a?adi¨®, "no tuvieron en cuenta que esa cantidad significa apenas el 1,5% del producto interno bruto de Estados Unidos, Jap¨®n y la Rep¨²blica Federal de Alemania".

A pesar de todo, Simonsen se declar¨® convencido de que el comienzo de la renegociaci¨®n de la deuda entre Brasil y sus acreedores, a fines de septiembre pasado, gener¨® un cambio de actitud m¨¢s realista en las autoridades brasile?as para normalizar la situaci¨®n de su pa¨ªs en el contexto internacional.

Las barbas del vecino

"Con esa perspectiva", agreg¨® el ex ministro del Gobierno militar, "Brasil comenz¨® a cambiar su estrategia, y ahora sus autoridades consideran que s¨®lo un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el establecimiento de bases convencionales de renegociaci¨®n de la deuda le permitir¨¢n captar nuevos recursos econ¨®micos".

Simonsen puso como ejemplo a Argentina y M¨¦xico, que renegociaron su deuda por m¨¦todos convencionales y est¨¢n, dijo, en mejor situaci¨®n que Brasil, aunque no descart¨® que a medio y largo plazo los argumentos brasile?os de renegociaci¨®n de la deuda por m¨¦todos no convencionales puedan alcanzar el ¨¦xito.

El ex ministro de Hacienda brasile?o subray¨® que la comunidad internacional es consciente de que los actuales par¨¢metros son insuficientes para solucionar los problemas de la deuda exterior de los pa¨ªses del tercer Mundo y, concretamente, de Am¨¦rica Latina, por lo que estim¨® necesario adoptar otras medidas que s¨®lo podr¨¢n realizarse a medio plazo con cambios graduales.

Las declaraciones del ex ministro brasile?o se producen cuando Brasil se dispone a iniciar, el pr¨®ximo 19 de octubre en Estados Unidos, la segunda etapa de la renegociaci¨®n de su deuda exterior con los banqueros privados y cuando sus propias autoridades ya no descalifican la firma de un probable acuerdo con el Fondo Monetario Internacional a corto plazo.

El actual ministro de Hacienda brasile?o, Luis Carlos Bresser Pereira, asegur¨® que Brasil est¨¢ dispuesto a suscribir un acuerdo con el FMI siempre que ese organismo no se interfiera en la pol¨ªtica econ¨®mica interna ni imponga medidas de reajuste.

El presidente del Banco Central, Fernando Milliet, subray¨® que un acuerdo con el FMI le permitir¨¢ a Brasil captar unos 2.000 millones de d¨®lares en dinero fresco y viabilizar otros recursos provenientes de Jap¨®n, que en los pr¨®ximos tres a?os desembolsar¨¢ 30.000 millones de d¨®lares para sostener el desarrollo de los pa¨ªses del Tercer Mundo. Brasil necesita este a?o 4.300 millones de d¨®lares, seg¨²n informaron sus autoridades econ¨®micas.