Ir¨¢n ataca a un barco kuwait¨ª con pabell¨®n de EE UU

Estados Unidos parece descartar, por ahora, una represalia militar contra Ir¨¢n despu¨¦s de que un misil iran¨ª alcanzara a un petrolero kuwait¨ª con pabell¨®n norteamericano en la madrugada del viernes en aguas de Kuwait. "Ser¨ªa imprudente sugerir lo que vamos a hacer, estamos hablando con el Gobierno de Kuwait", dijo ayer Ronald Reagan, que fue despertado a las 00.40 del viernes por su consejero de Seguridad Nacional, Frank Carlucci, para informarle del ataque.

"Es un asunto serio, pero hay que tener en cuenta que se ha producido en Kuwait, no en aguas internacionales", explic¨® con prudencia el secretario de Estado, George Shultz, que ayer inici¨® en Israel una gira por varios pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo. "No anunciamos las respuestas o las represalias, pero creo que ha quedado claro que actuamos", a?adi¨® Shultz.El secretario de Estado visitar¨¢ Arabia Saud¨ª y Egipto en su gira por Oriente Pr¨®ximo, que tiene como objetivo estudiar la posibilidad de convocar una conferencia internacional para resolver la cuesti¨®n palestina, pero que cobra ahora una nueva dimensi¨®n con la escalada de tensi¨®n en el golfo P¨¦rsico.

Inmediatamente despu¨¦s del ataque, que provoc¨® 18 heridos, entre ellos el capit¨¢n norteamericano del petrolero de 80.000 toneladas Sea Isle City, el secretario de Defensa, Caspar Weinberger, se puso en contacto con el jefe de la Junta de Jefes del Estado Mayor, almirante William Crowe, para pasar revista a las posibles respuestas de Estados Uridos.

Washington, precisamente por boca de Weinberger, ha prometido que no permanecer¨¢ con los brazos cruzados ante estos ataques y ha amenazado con destruir las bater¨ªas de misiles Silkworm, de fabricaci¨®n china, si estos amenazan la navegaci¨®n por aguas internacionales del golfo P¨¦rsico. El ataque de ayer es el segundo de este tipo de misiles que se produce en 48 horas contra intereses norteamericanos. El primero tuvo como objetivo, el jueves, un petrolero norteamericano, de pabell¨®n liberiano, tambi¨¦n en Kuwait.

Estados Unidos, de nuevo enfrentado al dilema de c¨®mo responder, actu¨® ayer con suma cautela. El hecho de que la agresi¨®n no se produjera en aguas internacionales, aunque afectara a uno de los buques kuwait¨ªes que est¨¢ protegiendo la Armada norteamericana como si fueran propios, parece inclinar a Estados Unidos a no responder militarmente optando por cargarse de raz¨®n y esperar una nueva agresi¨®n iran¨ª m¨¢s directa. Ayer, un helic¨®ptero alquilado por la cadena de televisi¨®n norteamericana NBC fue tiroteado en el golfo P¨¦rsico por un barco iran¨ª.

"Es una agresi¨®n atroz y estamos considerando toda una gama de posibilidades para responder", dijo el portavoz del Departamento de Estado. Primero, Washington quiere asegurarse de que el misil era efectivamente, como todo hace pensar, iran¨ª. Se piensa que el Silkworm, un cohete de 50 millas (unos 80 kil¨®metros) de alcance, fue disparado desde la pen¨ªnsula de Fao, territorio de Irak que desde enero de 1986 controla Ir¨¢n. Teher¨¢n dispone tambi¨¦n de bater¨ªas de estos misiles en su territorio, en la boca del estrecho de Ormuz.

Kuwait y Estados Unidos acusaron inmediatamente a Ir¨¢n del ataque contra el Sea Isle City. "Parece una importante escalada por parte de los iran¨ªes", afirm¨® el embajador norteamericano en Bahrain, Sam Zakhem.

El barco recibi¨® el impacto en la zona de los camarotes de la tripulaci¨®n poco antes de amanecer (hora local del golfo) y de los 18 heridos, 11 tuvieron que ser hospitalizados, 4 en estado de gravedad. El petrolero estaba en el fondeadero kuwait¨ª de Shuaiba, adonde hab¨ªa llegado despu¨¦s de cruzar el golfo P¨¦rsico en un convoy protegido por buques de guerra estadounidenses.

El Gabinete kuwait¨ª celebr¨® ayer una reuni¨®n extraordinaria convocada por el primer ministro y pr¨ªncipe heredero, el jeque Saad Abdul¨¢ Salim al Sabah, para discutir "las repetidas agresiones iran¨ªes" contra su pa¨ªs, que constituyen "una seria amenaza a la seguridad y estabilidad de la regi¨®n", seg¨²n dijo.

Oposici¨®n de los aliados

Funcionarios gubernamentales explicaron ayer que Estados Unidos ha descartado la idea de ampliar la protecci¨®n militar a todos los buques que navegan por el P¨¦rsico debido a la oposici¨®n de los aliados europeos con barcos de guerra en la zona, que se han negado a dar cobertura militar a todos los barcos que ataque Ir¨¢n. Los Gobiernos del Reino Unido, Francia e Italia est¨¢n preocupados de que "las acciones de los mandos militares en la zona puedan comprometer a sus respectivos Gobiernos m¨¢s all¨¢ de sus intenciones originales o de sus medios", explic¨® una fuente de la Alianza Atl¨¢ntica.

"Los europeos parecen decididos a definir su papel naval en la regi¨®n en los t¨¦rminos m¨¢s restrictivos posible. No quieren entrar en una guerra con Ir¨¢n por culpa de un petrolero indio o de Tasmania", dijo un funcionario norteamericano.

Los comandantes de la flotilla naval que EE UU tiene en la regi¨®n hab¨ªan solicitado permiso a Washington para extender su protecci¨®n a cualquier barco vulnerable a ataques iran¨ªes. El Congreso se opone tambi¨¦n a aumentar las responsabilidades de la flota norteamericana y est¨¢ presionando a Reagan para que invoque la ley de Poderes de Guerra si quiere continuar la presencia militar en el golfo P¨¦rsico.