Friedrich Gulda ve el flamenco como un mundo de melancol¨ªa

El pianista Friedrich Gulda es una de las personalidades m¨¢s controvertidas y, a la vez, m¨¢s excitantes del panorama musical europeo. Sus actuaciones suelen ir precedidas de una cierta pol¨¦mica, generalmente centrada en su mezcla de la m¨²sica estrictamente cl¨¢sica con la m¨²sica improvisada. Un halo de inconformismo rodea todas y cada una de las acciones musicales de este vien¨¦s de 57 a?os, que vive en un mundo musical sin fronteras, en el que cualquier cosa imaginada puede convertirse en palpable realidad. Gulda, por ejemplo, ve el flamenco como un mundo de melancol¨ªa. El pianista act¨²a ma?ana en el teatro Real de Madrid.

Para sus nuevos conciertos hispanos, Gulda, como es su costumbre, no ha anunciado previamente el programa. "Nunca lo hago", manifest¨® el pianista vien¨¦s a este diario. "Cada concierto se realiza en una situaci¨®n musical, humana o atmosf¨¦rica determinada; antes de conocer esa situaci¨®n es imposible anticipar qu¨¦ m¨²sica ser¨¢ la m¨¢s adecuada. Siempre adapto el programa a la situaci¨®n. No es un capricho, es sinceridad con cada momento de la vida".

Mezclas

Friedrich Gulda coincidi¨® en Barcelona con la presentaci¨®n oficial del Festival de Jazz y quiso conocer personalmente a los responsables. "El jazz y la m¨²sica cl¨¢sica son ramas de un mismo ¨¢rbol, y yo tengo un pie en cada una de ellas. Las diferentes m¨²sicas no deben trabajar la una contra la otra. Todos queremos la misma cosa: escuchar buena m¨²sica sin ideolog¨ªas ni fronteras artificiales, que no han sido creadas por los m¨²sicos, sino por la industria".

Con el paso del tiempo se ha convertido en una tradici¨®n que todos los conciertos de este enfant terrible vien¨¦s incluyan, como m¨ªnimo, un par de improvisaciones. "El esp¨ªritu de la improvisaci¨®n es la verdad de toda la m¨²sica", afirma Gulda. "S¨®lo en la m¨²sica cl¨¢sica, las notas son siempre las mismas, pero, a pesar de ello, hay otras libertades, como din¨¢mica, pedal o tempo, que pueden variar; seg¨²n el humor o el sentimiento de cada momento, son improvisaciones tambi¨¦n. El principio de improvisaci¨®n se encuentra en toda buena m¨²sica, aunque en la m¨²sica cl¨¢sica, tal como la conocemos hoy d¨ªa, el margen es m¨¢s estrecho que en el jazz".

Gulda es un hombre sumamente abierto a todo lo que le rodea y constantemente intercala preguntas en la conversaci¨®n. Quisiera reencontrarse con Lucero Tena, a la que admira, y demuestra un profundo inter¨¦s por todo lo que rodea al flamenco. "Me gustar¨ªa encontrar los viejos discos de Carmen Amaya con Sabicas; los perd¨ª en mi segundo divorcio. Se deber¨ªa decir a las ex esposas: te lo dejo todo, menos los discos de Carmen Amaya. Las compa?¨ªas discogr¨¢ficas son est¨²pidas, y s¨¦ de lo que hablo; tienen todo ese material en los almacenes y no quieren reeditarlo". A pesar de este inter¨¦s, Friedrich Gulda nunca ha tocado con int¨¦rpretes de flamenco. "El flamenco me gusta mucho, pero su lenguaje, su profundidad, su duende, los siento muy lejanos. Para m¨ª es un mundo de melancol¨ªa".

Friedrich Gulda se expresa, con ademanes de ni?o travieso, en un casi correcto castellano, aprendido en sus frecuentes visitas estivales a Ibiza ("muchas discotecas y lindas chicas").