Un pacifista sembr¨® el p¨¢nico en la clausura del s¨ªnodo al dirigirse al Papa

El s¨ªnodo de obispos, que durante un mes ha discutido acaloradamente el papel de los laicos en la Iglesia, acab¨® ayer con un momento de p¨¢nico cuando, durante la solemne ceremonia de clausura, un hombre delgado, de barba rubia, de unos 50 a?os, dio un brinco en la bas¨ªlica de San Pedro saltando la valla que durante la misa separaba a los fieles del Papa. La polic¨ªa vaticana logr¨® atraparlo antes de que llegase al altar, pero obispos y fieles estaban aterrorizados ante el temor de que pudiese estar armado y disparar contra Juan Pablo II
El detenido result¨® ser un personaje ya conocido en este tipo de acciones, el ingeniero norteamericano, antinuclear y pacifista, Thomas Siemers Kjran, nacido en Colombia (Ohio) y que en 1976 hab¨ªa dejado la f¨¢brica de armas Rokwell International Missile Division tras una crisis de conciencia. Kjran hab¨ªa sido previamente protagonista de una epopeya singular: public¨® y distribuy¨® en todo el mundo un ejemplar facs¨ªmil del L'¨®bsservatore Romano con una enc¨ªclica imaginaria de Juan Pablo II. En dicha enc¨ªclica, el papa Wojtyla habla de algunas profec¨ªas, que le han hecho "almas" privilegiadas, que se refieren al peligro de una guerra nuclear y al papel que este Papa est¨¢ llamado a realizar en la Iglesia para "completar la ense?anza de Cristo".
Pasado el momento de p¨¢nico, Juan Pablo II pronunci¨® ante el pleno del s¨ªnodo, presente en la misa solemne, una homil¨ªa con el que se puso punto final a un s¨ªnodo caracterizado por el mutismo informativo. Al final un documento con las conclusiones definitivas votadas por los obispos y entregadas en secreto al Papa acab¨® vendi¨¦ndose "por cuatro perras" en la misma sala de prensa vaticana. El Papa publicar¨¢ un documento oficial con estas conclusiones.
Juan Pablo II dijo en su homil¨ªa que este s¨ªnodo deber¨¢ ser "un modelo" de los que vendr¨¢n, que se ha realizado en la "fidelidad al concilio" y que hab¨ªa que dar gracias por haberse desarrollado, dijo, "con una inclinaci¨®n hacia la modernizaci¨®n, pero sin deformaciones ni rupturas, y sin haber manipulado nada el patrimonio de verdad y de santidad del Maestro".
Durante este mes, la Prensa de todo el mundo ha utilizado el vocablo laico o seglar para referirse al pueblo llano y distinguirlo de la condici¨®n de sacerdote. Esta palabra parece no agradarle a Juan Pablo II, por eso us¨® ayer por primera vez los t¨¦rminos "fiel laico".
El Papa fue muy expl¨ªcito al referirse a estos laicos, de quienes tanto han discutido los obispos. Dijo que lo que les distingue "no es un algo m¨¢s de dignidad, sino m¨¢s bien una especial habilitaci¨®n complementaria para servir". A?adi¨® que los carismas del laico son s¨®lo "riquezas complementarias".
De este modo ha quedado de nuevo zanjada, seg¨²n la m¨¢s vieja teolog¨ªa, la distinci¨®n de rango entre las dos castas en la Iglesia: por una parte, los sacerdotes, que son los que contin¨²an teniendo el poder y los fieles laicos, destinados a "servir".
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