Los movimientos internacionales de capital

Los intentos de Argentina, Brasil y Uruguay por lograr una mayor integraci¨®n de sus econom¨ªas con vistas a defenderse con mayores probabilidades de ¨¦xito ante el resto del mundo, aunque avanzan desde hace casi dos a?os se enfrentan a problemas de importancia. La apertura de los mercados interiores de estas naciones atrae a las grandes multinacionales, que tratan de maximizar sus inversiones sin que ello coincida necesariamente con las necesidades espec¨ªficas de la zona.

La nueva etapa de avance del proceso de integraci¨®n econ¨®mica entre Argentina, Brasil y Uruguay se verific¨® el 10 de diciembre de 1986 en el marco de la reuni¨®n de los presidentes Julio Mar¨ªa Sanguinetti, Ra¨²l Alfons¨ªn y Jos¨¦ Sarney.Uno de los obst¨¢culos m¨¢s importantes de este proceso ha sido la persistencia de los desequilibrios significativos en el comercio interregional, aunque la Asociaciaci¨®n Latino-Americana de Integraci¨®n (ALADI) dispone de varios mecanismos para apoyar a los pa¨ªses en el aprovechamiento de las oportunidades que le brinda el mercado.

La integraci¨®n econ¨®mica es un instrumento para el desarrollo econ¨®mico; estos pa¨ªses pusieron en pr¨¢ctica una pol¨ªtica de industrializaci¨®n sustitutiva de importaciones. En el caso de Uruguay, las dimensiones del mercado no generan una demanda suficientemente elevada para justificar la producci¨®n nacional de bienes industriales.

Para el logro de este objetivo ser¨¢ necesario analizar los diversos aspectos de la inserci¨®n internacional de estos pa¨ªses y sus condicionantes hist¨®ricos y econ¨®micos ex¨®genos:

1. Las riquezas y la tecnolog¨ªa se centralizan en los pa¨ªses industrializados o desarrollados.

2. El endeudamiento externo ha contribuido a empobrecer a los pa¨ªses latinoamericanos; su monto representa un tercio de sus exportaciones, incluso esta deuda se ha incrementado en el per¨ªodo 1982-1986.

3. El control de las gigantescas corporaciones multinacionales del mercado internacional presupone un obst¨¢culo para la colocaci¨®n de los saldos exportables en un mercado de estructuras oligop¨®licas, agravado por el proteccionismo de los pa¨ªses industrializados, ca¨ªda de los precios y deterioro de los t¨¦rminos de intercambio.

El proceso de internacionalizaci¨®n de la producci¨®n constituye el fen¨®meno m¨¢s importante de nuestro tiempo.

En el anterior art¨ªculo, Los movimientos internacionales de capital y el paro, publicado por EL PA?S del 21 de mayo pasado, analizamos con detenci¨®n este fen¨®meno.

Al abordar los aspectos relacionados con el desarrollo industrial subregional, hemos detectado diversos obst¨¢culos a este proceso de integraci¨®n econ¨®mica y a la especializaci¨®n interindustrial.

Las premisas para este proceso son la especializaci¨®n industrial a nivel de producto y distribuci¨®n equitativa de los logros y ¨¦xitos del desarrollo integrado a nivel nacional.

Esta especializaci¨®n productiva o interindustrial tiene dos v¨ªas principales:

1. La v¨ªa de las corporaciones multinacionales. Se estima que alrededor del 25% del comercio mundial corresponde al intercambio intragrupo de estas corporaciones.

2. La v¨ªa latinoamericana para la especializaci¨®n industrial. Esta integraci¨®n abarca varios instrumentos: acuerdo de cooperaci¨®n mutua, fondos comunes de inversi¨®n, integraci¨®n del sector automotriz, etc¨¦tera.

A partir del 1 de enero de 1987 entr¨® en vigor el protocolo referido a la creaci¨®n de una uni¨®n aduanera entre Argentina y Brasil para cerca de 500 bienes de capital, adem¨¢s de la creaci¨®n de empresas binacionales, acuerdo de cooperaci¨®n mutua y fondos comunes de inversi¨®n, lo que contribuye a ampliar el acuerdo entre Argentina y Uruguay del 19 de mayo de 1985.

Desarrollo comercial

El acuerdo de Colonia incluye tres disposiciones que pueden ayudar al desarrollo comercial basado en los siguientes factores que a continuaci¨®n se detallan:1. Un r¨¦gimen para posibilitar la integraci¨®n del sector automotriz.

2. La utilizaci¨®n adecuada de los mejores adelantos tecnol¨®gicos existentes en uno u otro pa¨ªs, lo que podr¨ªa dar lugar a una producci¨®n a mayor escala que contribuir¨ªa a bajar los costos.

3. Un compromiso de la prioridad al comercio rec¨ªproco en la eventualidad de las situaciones de desequilibrios estacionales, adem¨¢s de la sustituci¨®n de las cuotas de Argentina, otorgado a Uruguay, para la importaci¨®n libre de grav¨¢menes equivalentes al 5% de la producci¨®n nacional respecto a un n¨²mero determinado de productos,

4. La ampliaci¨®n del mercado con la integraci¨®n subregional hace que aumente la competencia, lo que lleva a una mayor calidad y mejor precio tanto para el mercado interno como externo.

5. La producci¨®n a gran escala con alta tecnolog¨ªa, incentivada por el acuerdo de cooperaci¨®n de licencias cruzadas, para la explotaci¨®n de tecnolog¨ªas entre empresas argentinas y brasile?as.

En este proceso de integraci¨®n econ¨®mica, el comportamiento de las corporaciones multinacionales plantea riesgos:

La formaci¨®n del Mercado Com¨²n y la liberaci¨®n del intercambio intrarregional atrae poderosamente a las corporaciones multinacionales para aprovechar las venta . as de la ampliaci¨®n del mercado y la eliminaci¨®n del proteccionismo arancelario y no arancelario. Estas empresas buscan maximizar sus beneficios en la asignaci¨®n de recursos; puede o no coincidir con los intereses de cada uno de los pa¨ªses.

La participaci¨®n de estas empresas en la especializaci¨®n intraindustrial puede obstaculizar la v¨ªa latinoamericana de especializaci¨®n interindustrial.