Golpe a la 'perestroika'

"Por la cabeza les dar¨ªa yo, si pudiera", exclamaba un moscovita a quien esta corresponsal comentaba la informaci¨®n aparecida en la Prensa sovi¨¦tica seg¨²n la cual Boris Eltsin, el ex jefe del partido en Mosc¨², hab¨ªa tratado de "dar un golpe por la espalda" al Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS).Eltsin ha reflejado en su propia salud los furibundos ataques a que le sometieron sus camaradas en el pleno del comit¨¦ municipal del partido en Mosc¨² celebrado el pasado d¨ªa 12. Fuentes sovi¨¦ticas aseguran que tuvo que ser ayudado a salir de la sesi¨®n de condena. "Estaba p¨¢lido. No se ten¨ªa en pie e iba apoy¨¢ndose en los respaldos de las sillas. Le atacaron como lobos que despedazan a su presa", dijeron fuentes sovi¨¦ticas remiti¨¦ndose a testigos presenciales del acto.

Otras fuentes aseguraban que Eltsin ha sufrido un ataque al coraz¨®n, pero no se hab¨ªa producido ninguna confirmaci¨®n oficial sobre este punto hasta ayer por la tarde. Seg¨²n la versi¨®n dada por la Prensa sovi¨¦tica, Eltsin dijo haber o¨ªdo ,"lo que no he o¨ªdo en toda mi vida" durante la sesi¨®n del pleno municipal, e hizo una alusi¨®n a la "sobrecarga" de trabajo que pesaba sobre ¨¦l. Neg¨® terminantemente haber tenido alg¨²n "designio" o "intencionalidad pol¨ªtica" en su intervenci¨®n ante el pleno del Comit¨¦ Central del PCUS frente a la cual el partido, con el dirigente Mijail Gorbachov a la cabeza, ha cerrado filas en contra suya.

Crisis de credibilidad

La implacable condena de Boris Eltsin, considerado hasta hace poco como un palad¨ªn de la perestroika y un fiel aliado de Gorbachov, ha creado gran confusi¨®n entre comunistas favorables a una renovaci¨®n de la sociedad y abre un interrogatorio sobre el futuro de esta pol¨ªtica y la manera de entenderla de ahora en adelante. En opini¨®n de observadores pol¨ªticos occidentales en Mosc¨², abre tambi¨¦n una grave crisis de credibilidad, alimentada, sobre todo, por el tono de la informaci¨®n sobre el pleno municipal redactada en un tono que recuerda las purgas de los a?os treinta."Se me pusieron los pelos de punta. No puedo creerme que Eltsin haya confesado, como dicen que lo hizo. Lo que hay que publicar es su intervenci¨®n ante el comit¨¦ central", dec¨ªa en privado un periodista sovi¨¦tico.

Tres personas por lo menos fueron detenidas ayer en el barrio moscovita del Arbat -una de las zonas p¨²blicas de expresi¨®n creadas en Mosc¨² por Boris Eltsin- cuando trataban de recoger firmas para construir un memorial dedicado a las v¨ªctimas del estalinismo. De nada valieron sus tranquilas protestas ni la frase de Gorbachov dedicada a la necesidad de aclarar el pasado, que exhib¨ªan en un letrero ante el capit¨¢n de polic¨ªa Lebedev, que orden¨® su traslado a la comisar¨ªa m¨¢s pr¨®xima, ante las protestas de los transe¨²ntes.

El diario Pravda, ¨®rgano del PCUS, publicaba ayer un editorial donde trataba de asegurar que la perestroika contin¨²a y, sin mencionar a Eltsin por su nombre, afirmaba que es necesario aprender a discernir y "neutralizar las maniobras de los adversarios de la perestroika, los que frenan la causa, se alegran de las dificultades y de los fracasos". "Es necesario saberse dominar, no ponerse nervioso y continuar el trabajo" ante los "charlatanes y oportunistas y aquel tipo de gente que, vayan como vayan las cosas, tratan de salir siempre ganando". Aseguraba el peri¨®dico que "el proceso de democratizaci¨®n no es f¨¢cil", y las dificultades y contradicciones, "muchas y en ocasiones inesperadas".

Emociones aparte, la versi¨®n oficial del pleno del comit¨¦ municipal del partido es altamente reveladora del estilo y m¨¦todos de trabajo de la direcci¨®n pol¨ªtica de la primera ciudad de la URSS. Varios de quienes atacaban a Eltsin se confesaron culpables de no haber reaccionado antes contra ¨¦l, y dijeron haber expresado su resistencia en los pasillos.

Acusaciones an¨®nimas

Estas afirmaciones contrastan con las muestras de apoyo hacia Eltsin realizadas hace menos de tres meses por parte de quienes ahora le atacan despu¨¦s de que el comit¨¦ central haya dado luz verde para ello. Uno de los acusadores dec¨ªa que muchas de las valoraciones de la actividad del primer secretario municipal circulaban en forma de an¨®nimos. Eltsin hab¨ªa insistido en el libre debate y la confrontaci¨®n de opiniones. Cre¨ªa que no todos los miembros de una organizaci¨®n tienen que pensar como su jefe. Pero no es ¨¦sta la l¨ªnea imperante ahora.El pleno revel¨® tensiones entre quienes de forma un¨¢nime atacaban a Eltsin. As¨ª, el funcionario V. Skitev, responsable de organizaci¨®n, fue criticado por dos oradores, uno de los cuales le reproch¨® el haber llevado a cabo personalmente interrogatorios acusadores.

La lectura de los plenos de la organizaci¨®n municipal del partido en la ¨¦poca de Eltsin indica que ¨¦ste estaba poniendo en pr¨¢ctica un proyecto experimental de reestructuraci¨®n del partido en Mosc¨² que no ten¨ªa correspondencia con las estructuras estatales del PCUS.

[Boris Eltsin fue relevado ayer como miembro del Soviet de Mosc¨² y presidente del grupo del partido comunista en el seno de dicho Parlamento de la capital, seg¨²n el peri¨®dico moscovita Vetcherniaia Moskva, informa France Presse].